La Consejería de Educación del Principado de Asturias está recibiendo numerosas consultas de familias interesadas en saber si para el próximo curso el domicilio laboral de los padres puede ser un elemento a computar en el proceso de elección de centro o no. Desde hace años en Asturias las familias podían apelar al domicilio familiar o la sede laboral del padre o la madre a la hora de obtener puntos en el momento de elegir el centro de escolarización de los hijos.

La duda surgió este año, tras la publicación en el BOPA el pasado 5 de marzo de unas instrucciones que tienen que ver con el procedimiento de admisión de alumnado en los colegios y escuelas infantiles públicos y privados. Y donde solo se menciona la documentación a aportar cuando se quiere hacer valer la proximidad del domicilio familiar. Sin que se diga nada del domicilio laboral.

Desde la Consejería de Educación se aseguró ayer que no ha habido ningún cambio en los criterios de prioridad para la admisión de alumnos en las escuelas y colegios respecto a lo que se puntuaba el pasado año. Es decir, que las familias podrán apelar tanto al domicilio familiar como a la proximidad del lugar de trabajo para obtener los 8 puntos que se conceden en caso de estar en el área de influencia del centro; o los 3 puntos si la zona es limítrofe.

Los responsables de Educación del Gobierno asturiano ya prevén publicar una nota aclaratoria para acabar con las dudas generadas entre las familias y en los propios centros. Como en años anteriores, solo en los casos en que en un centro se reciban más solicitudes que plazas las peticiones de las familias serán baremadas. Ese baremo incluye que se puntúe la existencia de hermanos en el centro o que algún representante legal del niño o niña trabaje en el centro solicitado; también se valorará la proximidad del domicilio familiar o el laboral; las rentas anuales de la unidad familiar, la condición legal de familia numerosa y la discapacidad en el alumno o la alumna, en sus representantes legales o en sus hermanos o hermanas.

Para resolver los casos de empate de puntos -solo en esos centros con alta demanda de matrícula- tiene relevancia el sorteo de letras que hoy se llevó a cabo en la Consejería de Educación. Así, este año los apellidos que empiecen por XS serán los que tengan prioridad de plaza en el momento de deshacer empates. A continuación se seguirá un orden alfabético -también seleccionado por sorteo- que en este caso irá en el sentido de la Z a la A. Es decir que las familias con apellidos comunes como Vázquez, Velasco o Viña, por poner un ejemplo, tendrán prioridad sobre los que empiecen por "T", y éstos sobre los que empiecen por "M". Los menos favorecidos serán los apellidos que empiecen por "Z" y por "Y".