"Primero sorpresa, segundo decepción y tercero cabreo". Esas fueron las tres fases con las que aseguraba ayer el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Gijón, Pablo González, había reaccionado al ver que su compañero de partido Luis Venta era el emisario del anónimo amenazante que había recibido el pasado mes de enero.

Un anónimo que González llevó a la policía recordando experiencias de hace diez años cuando una misiva similar acabó con su coche pinchado "y del que me olvidé. El asunto cobró vida propia cuando la policía averiguó quién lo había enviado y de oficio lo mandó al Juzgado". Por todo ello González se considera "víctima y, en cualquier caso, parte pasiva" en una polémica que agranda el enfrentamiento interno del PP asturiano. Ningún problema, asegura, ha tenido con Luis Venta "ni con nadie del partido más allá de discrepancias"

Por todo esto, González pedía disculpas públicas a los "gijoneses y asturianos". "Esto no está a la altura de un partido democrático, sano y serio; hay comportamientos que no lo están" y lanzaba un mensaje claro a sus posibles enemigos. "Quien tenga algo contra este concejal, que venga de frente o vaya al Juzgado. Lo inadmisible es enviar anónimos a personas y mucho menos a compañeros", concretó.

Y otra petición más de González: "Esta situación requiere necesariamente aclararse, que se den explicaciones y llegar hasta el final. En eso está el comité nacional de derechos y garantías del partido y el Juzgado".

El mismo mensaje de exigencia de responsabilidades que unos horas antes enviaba Teresa Mallada para quien el edil popular tuvo palabras de agradecimiento por su apoyo público. González es la opción de Mallada para representar a Gijón en la candidatura autonómica del Partido Popular.