Hablando del circo, la Junta se puso de acuerdo sin disidencias. Prohibió los espectáculos con animales salvajes después de proclamar, en la voz del diputado de Podemos Héctor Piernavieja, "admiración para malabaristas, equilibristas, payasos" y otras profesiones del circo ajenas al maltrato animal. El pleno terminó actualizando la ley autonómica de espectáculos públicos de 2002 para incorporar una limitación explícita para los circenses en el apartado de la norma en el que se restringen las manifestaciones "que impliquen crueldad o maltrato para los animales, puedan ocasionarles sufrimientos o hacerles objeto de tratamientos antinaturales".

Hecho eso, sumando Asturias a las ocho autonomías y a la lista larga de ayuntamientos que ya lo habían hecho antes -entre ellos, doce asturianos-, la izquierda que representan IU y Podemos asintió lamentando una carencia. La modificación legislativa aprobada ayer excluye expresamente la tauromaquia, precisando "que se regirá por su normativa específica". Ahí el parlamento autonómico no puede entrar, lamenta Piernavieja, desde una modificación legislativa del PP que reserva su regulación para el Estado. El diputado expuso su "compromiso público con la reforma de esa normativa para que quede en manos de las comunidades autónomas". La portavoz de IU, Concha Masa, calificó el avance de ayer de "insuficiente" y de "inaudito que se críe una especie animal únicamente con el fin de torturarla. Es difícil buscar excusas para justificarlo, pero (la tauromaquia) tendrá que terminar desapareciendo, espero que más pronto que tarde".

En el resto de las consideraciones que acompañaron el debate de la Junta sobre el circo, los grupos deslizaron la bienvenida a una norma que traslada "un consenso social" y adapta al presente la realidad del espectáculo circense. La reforma, inducida aquí como en toda España por la plataforma Infocircos, propuesta en Asturias al unísono por todos los grupos de la cámara, incorpora además una previsión para que el Consejo Asesor de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas vele por que los animales de los que se desprendan los circos "se envíen a refugios o santuarios en los que terminen su vida de forma digna, siempre y cuando su reintroducción en el medio salvaje sea contraindicada por expertos".