Operarios de Carreteras comenzaron ayer las obras para reparar el último hundimiento aparecido en la autovía del Cantábrico a la altura de la localidad de Pendueles, en Llanes. Se trata del quinto socavón localizado en este punto de la Transcantábrica desde la puesta del largo del subtramo entre Pendueles y La Franca, en 2014. La disolución de roca caliza, según han manifestado fuentes oficiales, está detrás del blandón. Una pala procedió en la mañana de ayer a excavar la zona, sobre la que precisamente hace un año, se trabajó para reparar un socavón similar.

Mientras las obras se llevan a cabo más de medio kilómetro del carril derecho de la autovía en sentido Oviedo permanecerá cortado. Hace poco más de un mes, a menos de mil metros de este lugar, se ejecutaron trabajos para reparar otro hundimiento de grandes dimensiones que afectó a los dos carriles de la vía, justo antes del viaducto de Arroyo Novales.

Desde la inauguración de este subtramo integrado en el mediático tramo de la A-8 entre Llanes y Unquera por la entonces ministra de Fomento Ana Pastor en agosto de 2014, la infraestructura ha dado múltiples problemas. Las prisas por acabar la obra para que este tramo entrase en funcionamiento en su totalidad a finales de 2014 es la causa, según algunos profesionales que tomaron parte en la obra, de la proliferación de estos problemas.