Los productores de arándanos se "rearman" en Asturias, tras el duro golpe que supuso la entrada en concurso de acreedores de la empresa Asturian Berries, una de las comercializadoras de referencia. Ahora el sector de los pequeños frutos busca nuevas alianzas y prepara nuevos proyectos cooperativos, como el que colidera la plantación "Campos de Herminia", en Tapia de Casariego, dedicada al arándano ecológico.
"Nos quedamos con la espalda abierta y muchos compañeros decidieron podar para no tener cosecha al año siguiente, nosotros nos tuvimos que espabilar y decidimos buscar nuevas alternativas", explica Elio Castaño, propietario de la plantación.
Frente al mito de que la producción de arándano asturiano se vende sin problema para la exportación, los productores reclaman a la Administración ayuda para potenciar las ventas de proximidad y el conocimiento de las propiedades del arándano asturiano, que destaca por su alta calidad. "Parece que esa cuestión no aparece en la agenda de la Administración y debería estar, si consideran que somos tan buenos y tan esenciales para el futuro del sector agrario", matiza Castaño. "Que nadie piense que esto es el futuro del campo asturiano; hay que trabajar duro por hacer un arándano de calidad que pueda competir con los mejores", indica Castaño.
La cooperativa en la que participará la empresa pretende comercializar más de setenta toneladas anuales, una cantidad nada despreciable, en un sector en el que diez toneladas son el mínimo para empezar a negociar con las cadenas de venta.
Poco a poco el arándano ha ido "colonizando" fincas en la región, y ha pasado de centralizar su presencia en concejos como Villaviciosa y Gijón a expandirse por el Occidente, con ejemplos en Tineo, Salas y Tapia de Casariego.
Competencia exterior
Polonia, China, Rumanía y Perú son algunos de los países desde los que llegan arándanos que se venden en los supermercados. A esa dura competencia para los frutos asturianos se une el alargamiento de la temporada en el sur de España (principalmente en Huelva), donde los vaivenes climáticos propician en los últimos años que la producción se extienda hasta bien entrado el verano. En definitiva, en el mercado cada vez intervienen más agentes externos que hacen necesaria unión e interlocución clara a la hora de negociar, tal como señalan los productores.
Las plagas tampoco permanecen ajenas a los campos de pequeños frutos. El año pasado muchas plantaciones asturianas padecieron los ataques de la mosca "Drosophila suzukii", de origen asiático, con alta virulencia y rápida capacidad de expansión.
Actualmente es una de las plagas de mayor impacto en las plantaciones de cerezo en España y el control en los cultivos es complejo debido a su rápido ciclo de desarrollo. También ha sido detectada en frutas como el caqui, la ciruela y el kiwi.
El concurso de acreedores de Asturian Berries, con sede en Villaviciosa, dejó en el aire las producciones, siendo la finca "La Rasa de Selorio" una de las principales, con 17 hectáreas en producción.
