La lentitud y tardanza en el pago de los daños de la fauna salvaje, la falta de claridad en la normativa de purines, el desacuerdo con la norma de la Indicación Geográfica Protegida para la miel de Asturias y los problemas de la campaña de saneamiento ganaderos son algunas de las cuestiones que reivindicará mañana la Unión de Campesinos Asturianos (UCA) en una manifestación convocada en Oviedo.

En la lista de reclamaciones la organización también cita la creciente presencia de matorral que asfixia al medio rural y, en definitiva, a todos los factores que inciden en el despoblamiento y lacran el relevo generacional.

La protesta partirá a las doce horas desde el edificio de las Consejerías, en Llamaquique, hasta la Junta General del Principado. El sindicato que lidera José Antonio García Alba (Pachón) culpa a la política agroganadera del Gobierno asturiano de la pérdida de fuelle del campo.

Sobre el nuevo cálculo de los daños del lobo, UCA, que forma parte de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), ha propuesto que los agentes de Medio Natural rellenen una plantilla ya elaborada, con unos datos que se introducirán en un sistema que concluirá si son o no producidos por ataques de lobo.

Las alegaciones de la organización a la normativa propuesta por Medio Ambiente reclaman que se permita a los ganaderos oponerse a las valoraciones con peritos externos. Además, estiman que existen especies no consideradas "predatorias", como el oso y el jabalí, que también provocan serios perjuicios a la cabaña ganadera regional.

La Unión de Campesinos también insiste en su defensa de las explotaciones ganaderas familiares, el pilar de la producción en Asturias.