Un buen manojo de berzas, compango asturiano y, sobre todo, mucho amor. Esos son los tres ingredientes básicos que tiene que tener un pote para llegar a ser el mejor de España. Esos son, al menos, los que le ponen en la sidrería La Fueya de Tomás. Ellos han sido esta semana los ganadores del concurso al mejor pote de España. Era la primera vez que el dueño de este negocio (Tomás Borge) y su cocinera (Covadonga Sánchez) se enfrentaban a un reto de estas características. Y se alzaron con el premio gordo. No puede haber un comienzo mejor.

“La verdad que decidimos intentarlo porque los clientes que vienen nos piden mucho el pote y queríamos probar a ver si triunfaba también fuera de aquí”, afirmó Borge, quién durante casi dos décadas fuera el encargado de Casa Justo y que desde hace tres años (desde que cerró ese mítico local de hostelería), regenta su propia sidrería en el barrio de La Arena. “Para este plato y para toda la cocina tradicional es fundamental que el producto sea asturiano y que tenga calidad”, asegura el hostelero.

“Nosotros lo hacemos con mucho amor”, concluye Covadonga Sánchez.