Los conductores que durante toda la jornada de hoy circulen por la A-8, la denominada autovía del Cantábrico que pasa por todo el norte del Principado desde Galicia hasta Cantabria, tienen que tener un especial cuidado. Durante toda la jornada estará en esta vía (que une Gijón y Avilés entre otras poblaciones), el helicóptero Pegasus de la Dirección General de Tráfico sobrevuela esta carretera controlando tanto la distancia de seguridad que guardan los conductores entre los vehículos como la velocidad a la que circulan (el máximo es de 120 kilómetros por hora en toda la autovía excepto en algunos tramos en los que esta velocidad se limita a los 100 o incluso a los 90 kilómetros por hora en el caso de los túneles).

La Dirección General de Tráfico puso en marcha hace meses el control a través de los helicópteros. Se trata de que los controles se puedan ir variando entre diferentes carreteras sin importar si tienen un radar fijo o no. Pero, según los responsables de la DGT, no se trata de pillar a los conductores. Más bien al contrario. Se trata de mejorar la seguridad. Sin ir más lejos hoy por la mañana todos los carteles informativos de la autovía entre Gijón y Avilés indicaba que esa vía rápida estaba siendo controlada por el helicóptero Pegasus de la Dirección General de Tráfico.

Pero ¿sabes cuáles son los radares que más multan de toda Asturias? En este enlace te lo contamos. Se trata de cinemómetros situados en zonas de especial problemática a la hora de conducir y en donde se producen numerosos accidentes normalmente relacionados con el exceso de velocidad.

Para evitar que los controles se circunscriban sólo a punto concreto desde la Dirección General de Tráfico se está ampliando el número de radares de tramo (en este enlace puedes leer uno de los últimos que se ha instalado). El objetivo de este tipo de controles es vigilar la velocidad a la que circulan los conductores por una zona concreta. Este tipo de radares constan de dos cámaras: una situada a una distancia de otra. La primera cámara hace una foto y la segunda otra, la cámara controla el tiempo que un coche determinado ha tardado en cruzar desde un punto a otro del recorrido y deduce, con un sencillo cálculo, la velocidad a la que se ha hecho el recorrido.