Centenares de ganaderos, según estimaciones de la organización, protestaron ayer por las calles de Oviedo contra la política agraria del Gobierno del Principado, para reclamar soluciones a los problemas más acuciantes del sector, entre los que destacan el despoblamiento y los ataques de la fauna salvaje a la cabaña ganadera.

El recorrido de la manifestación, convocada por la Unión de Campesinos Asturianos (UCA) y la Asociación de Apicultores de Asturias, partió de la sede de las consejerías en Llamaquique y llegó hasta la Junta General del Principado, donde los representantes agrarios fueron recibidos por portavoces de los grupos políticos, PP, PSOE, Foro e IU.

El secretario general de UCA, José Ramón García Alba, "Pachón", manifestó su satisfacción por la respuesta de los políticos, pero aseguró que estarán atentos a los programas electorales, "a fin de comprobar que las promesas que nos han hecho se llevan al papel", indicó a este diario.

La organización UCA culpa a la política agroganadera asturiana del creciente despoblamiento rural que vive la región, con uno de los sectores agrarios más envejecidos de Europa y una acuciante falta de relevo generacional.

A la vez reclaman mayor agilidad en el pago y la valoración de los daños del lobo, y piden mayor claridad en la gestión de los purines, una vez que finalice la moratoria que está en vigor este año. La nueva normativa de purines afecta a los agricultores y ganaderos que reciben ayudas de la PAC, cambiando la técnica de aplicación de los abonos para aquellos casos que no estén exceptuados.

Los apicultores también exigen cambios en la normativa de la futura IGP Miel de Asturias, ya que no están de acuerdo con algunos de sus puntos, sobre todo en lo tocante a la identificación de la procedencia de la miel.

Proteger los bosques

El avance del matorral, la problemática del saneamiento ganadero y la lucha contra especies invasoras como la avispa velutina y la avispilla del castaño son otros de los puntos que figuran en la tabla de reclamaciones.

La Unión de Campesinos Asturianos también exigió una intensificación de la lucha contra especies invasoras como la avispa asiática ("Vespa velutina"), que diezma las colmenas, y la avispilla del castaño o avispilla china, que amenaza a los bosques autóctonos.

El insecto, detectado en 2012 en Cataluña tras haber invadido plantaciones en Italia y Francia, puede combatirse soltando el parásito "Torymus sinensis", tal como recalcó Pachón. Sobre el nuevo cálculo de los daños del lobo, UCA, que forma parte de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), ha propuesto que los agentes de Medio Natural rellenen una plantilla ya elaborada, con unos datos que se introducirán en un sistema que concluirá si son o no producidos por ataques de lobo.

Las alegaciones de la organización a la normativa propuesta por Medio Ambiente reclaman que se permita a los ganaderos oponerse a las valoraciones con peritos externos. Además, estiman que existen especies no consideradas "predatorias", como el oso y el jabalí, que también provocan serios perjuicios a la cabaña ganadera regional.