La calidad del aire, la suciedad en las calles y los vertederos pirata son las principales preocupaciones de los asturianos en materia de medio ambiente. Así lo refleja el nuevo Plan de Salud y Medio Ambiente, elaborado por el Principado con el objetivo de impulsar acciones que protejan a los ciudadanos frente a amenazas, como la contaminación, el cambio climático o los residuos. La estrategia, destaca el consejero de Sanidad, Francisco del Busto, sitúa la salud como "elemento central de las políticas públicas" al englobar a nueve departamentos de la Administración y prever una inversión de 24,5 millones hasta 2023. Entre las actuaciones previstas: establecer objetivos de calidad del aire más exigentes en el entorno de colegios, hospitales o residencias de ancianos. Es lo que denominan como "zonas de alta sensibilidad".

El documento hace un diagnóstico de la situación actual, en el que resalta que Asturias es la tercera provincia del país con mayor incidencia de cáncer en hombres -tras País Vasco y Gerona- y la novena en mujeres. Los datos sobre cáncer de pulmón son aún más alarmantes: la región ocupa el primer puesto empatado con Mallorca con 86 casos por cada 100.000 hombres, y el tercero, junto con Canarias y Navarra, con 12 casos por cada 100.000 mujeres. Los de asma también son preocupantes: 18,74 hospitalizados en Asturias por cada 10.000 habitantes mientras que la media en España es de 4,84. Para minimizar estas cifras, la consejería de Sanidad, con participación de más de 400 personas entre expertos y ciudadanos, ha redactado una serie de medidas, divididas en siete áreas temáticas: medio ambiente, calidad del aire y del agua, ruido, residuos, riesgos biológicos y químicos, radiaciones electromagnéticas y ordenación del territorio.

El Principado se fija como objetivos, entre otros, informar a la población más vulnerable cuando los pronósticos meteorológicos prevean mala calidad del aire; incluir el saneamiento con tratamiento en núcleos de población mayores de 150 habitantes y en los de más de 50 ubicados en espacios protegidos; mejorar la calidad de las aguas de baño en las playas; aprobar un modelo de ordenanza tipo sobre ruido; elaborar una guía de empresas encargadas de reparación de objetos y venta de productos de segunda mano con el fin de reducir los residuos; elaborar un catálogo de agentes biológicos que puedan suponer una amenaza para la salud pública; informar de la densidad de vectores, portadores o reservorios por zonas; y adaptar al cambio climático los planes de infraestructuras y ordenación del territorio.

"El medio ambiente es una preocupación cada vez mayor de la población. Debemos ser capaces de dar respuesta a la ciudadanía y poner en marcha medidas y acciones para proteger la salud", opina el titular de Sanidad, Francisco del Busto, que aplaude que esa respuesta sea "transversal". De hecho, el comité director del plan está formado por los directores generales de Salud Pública, Prevención y Control Ambiental, Calidad Ambiental, Biodiversidad, Ordenación del Territorio y Urbanismo, Minería y Energía, Industria y Telecomunicaciones, Participación Ciudadana y la Agencia de Sanidad Ambiental y Consumo. La iniciativa da "mayor participación al sector sanitario en todo lo relacionado con temas medioambientales", resalta Del Busto. En ella han participado más de un centenar de especialistas y 28 concejos.