Tampoco será la abogada criminalista Bárbara Royo la que defienda a Pedro Luis N. A., presunto inductor de la muerte del concejal llanisco de IU Javier Ardines en agosto del año pasado. La letrada asturiana, habitual de los platós televisivos cuando se abordan casos de la crónica negra en España, junto a su pareja, el periodista y criminólogo Nacho Abad, renunció el lunes por escrito a seguir representando al presunto "cerebro" del crimen, debido a "discrepancias insalvables con el cliente", según manifestó ayer a este periódico. No quiso detallar más. Bárbara Royo representaba a Pedro Luis N. A. junto a Jesús Urraza y Estefanía Rojo, del despacho jurídico Urraza & Mendieta Asociados, con sede en Bilbao y en Madrid.

Es la segunda vez que Pedro Luis N. A. se queda sin abogado defensor, tras hacer lo propio el pasado 27 de febrero el conocido penalista vasco Javier Beramendi.