Los profesores querían que, el próximo curso, la semana de Carnaval fuese enteramente festiva, de forma que juntasen hasta nueve días seguidos de vacaciones. Consideraban necesario un "corte" en el segundo trimestre, demasiado largo en su opinión, y en el que baja el rendimiento de los alumnos, que reanudarían los estudios con más ganas tras unas largas vacaciones. Pero el director general de Planificación, Centros e Infraestructuras Educativas, Roberto Suárez, de acuerdo con los padres, rechazó ayer la propuesta de los docentes y se decantó por un calendario escolar en el que, no obstante, se mantienen dos minivacaciones de cinco días coincidiendo con Todos los Santos y el Antroxu, como ya ocurrió el año pasado. El curso escolar se iniciará el 10 de septiembre en Primaria y el 13 en Secundaria, y también respecto a esta fecha hubo discrepancias.

Suárez había convocado a los representantes de los padres, las organizaciones de la enseñanza pública y concertada y los directores de los centros para escuchar sus propuestas para el calendario escolar. Todas las asociaciones de docentes iban con una propuesta consensuada. En primer lugar, que las pruebas de recuperación de septiembre se considerasen lectivas, algo que la Administración viene rechazando y ayer volvió a negar.

En segundo lugar, los profesores pidieron que el inicio del curso en la enseñanza secundaria se pospusiese del día 13, viernes, al 16, lunes. Según Gumersindo Rodríguez, del sindicato profesional ANPE, esa última fecha "permitiría una mayor holgura para la planificación del curso".

Pero el mayor encono se produjo respecto a los días de descanso de Carnaval. Las asociaciones profesionales y los directores propusieron que fuese fiesta del 24 al 28 de febrero, la semana de Carnaval. La propuesta de la Administración se circunscribía a los días 21, viernes, 24 y 25, lunes y martes de Antroxu, en la práctica unas minivacaciones. El esquema contó con el apoyo de las asociaciones de padres, incluida la Federación "Miguel Virgós". Los profesores intentaron variar esta propuesta, pidiendo que se cambiase el viernes 21 por el miércoles 25. Según ANPE, había motivos pedagógicos para ello, ya que mantener ese día de fiesta, unido a otros viernes que no son lectivos, haría que se resintiesen las asignaturas con clases previstas para ese día. Además, "ese viernes nunca fue fiesta, y sí el miércoles de Ceniza en localidades como Avilés", indicó Gumersindo Rodríguez.

Los padres arguyeron que ese viernes día 21 ya era fiesta en algunos municipios, como Gijón, y plantearon motivos pedagógicos para rechazar cualquier cambio en el planteamiento de la Administración. Según ANPE, los padres indicaron incluso que cualquier cambio respecto a ese viernes concreto sería un "casus belli". "La propuesta sindical respetaba los 177 días lectivos rigurosamente", indicó Gumersindo Rodríguez. Y añadió: "La organización del calendario podía ser mejor y no peor por esta cerrazón no razonada o entendible. Lo acatamos, pero eso no impide que mostremos disgusto". Rodríguez también criticó "la tendencia de la Administración a no enfrentarse con los padres, con algunos padres".

Asociaciones de padres como la CONCAPA (conferederación de padres de colegios católicos) también se mostraron favorables a la semana plateada por los profesores. "Bastaría juntar las fiestas en una semana. El calendario no es del gusto de todos", opinó la presidenta en Asturias, Desirée Fernández.

Por su parte, Paz Suárez de Suatea, indicó que "había una mayoría que apoyaba la propuesta de las organizaciones sindicales, que tenía en cuenta la petición de los directores de primaria de equilibrar los trimestres, no se pudo llegar a un consenso".

Este periódico intentó obtener una versión de la reunión de la Federación "Miguel Virgós", aunque ésta indicó que explicará su posición hoy sábado.

(Puedes consultar el calendario completo en este enlace)