Los guardas que el pasado mes de octubre transportaron atado a la rueda trasera de repuesto de su todoterreno un lobo muerto en una batida celebrada en Allande actuaron correctamente y no cabe denuncia alguna contra ellos. Así lo ha señalado la Fiscal Superior del Principado de Asturias, Esther Fernández García, que ha acordado archivar el expediente abierto contra ellos. La decisión de la fiscal se centra en el informe emitido por el Servicio de Caza y Pesca del Principado, que tras admitir que no existe un protocolo escrito de traslado de animales muertos señaló que la recomendación es utilizar carros.

El informe matiza, no obstante, que no siempre los remolques pueden ser usados, dado que no es posible "dejarlos aparcados en las cunetas de las carreteras no en las pistas sin ningún tipo de control". Además, en el todoterreno iban tres guardas del Medio Natural, con sus respectivos pertrechos (armas, mochilas, abrigos, visores, telescopios, prismáticos...), por lo que "el vehículo carecía de espacio" para introducir el cadáver el lobo en el habitáculo.

Además, los animales muertos pueden ser "portadores de parásitos" y "con frecuencia expulsan fluidos corporales (sangre, saliva...), como es el caso que nos ocupa". Así que "no es adecuado compartir del habitáculo" con cadáveres. Finalmente, la fotografía que apareció en la prensa se tomó cuando el vehículo estaba "aparcado en las inmediaciones de la oficina de guardería para ser introducido en el arcón congelador habilitado al efecto", según concluye el informe.

El Servicio de Caza y Pesca concluye que no se aprecia "incumplimiento de norma relacionada con la Ley de Caza", ni con otras normas, ni tampoco "un comportamiento improcedente que dé lugar a la apertura de un expediente disciplinario", a la vista de lo cual la fiscal no advierte infracción penal alguna, aunque sí señala que "deberían adoptarse sistemas de traslado más adecuados a la dignidad animal".

Los guardas del Principado habían matado el 16 de octubre del año pasado un lobo en Allande, en una zona donde se habían registrado varios ataques al ganado. Algunos vecinos de Pola de Allande quedaron consternados al ver al animal colgado de la rueda trasera del todoterreno del Principado, mientras los guardas tomaban un café en un bar del pueblo. La fotografía de animal se hizo viral en las redes sociales y provocó todo tipo de críticas.

Todos los lobos que se eliminan en los montes asturianos dentro de los controles aprobados por el Principado se trasladan a Oviedo para practicarles la autopsia, según confirmaron en octubre a este periódico fuentes de la Consejería, que también adelantaron que transportar al animal en esas condiciones es "legal", como ahora ha admitido la Fiscalía..