Más de 3.300 cuidadores no profesionales de dependientes en Asturias ya pueden solicitar la cotización por parte del Estado de sus cuotas a la Seguridad Social, que venían asumiendo ellos en exclusiva desde 2012. En el conjunto de España se calcula que las personas beneficiarias pueden llegar a las 163.000. La Ley de la Dependencia contempla que la Administración General del Estado abone las cuotas de la Seguridad Social de estos cuidadores no profesionales mediante un convenio con la Seguridad Social. Esto supone que estas personas están dadas de alta a efectos de las prestaciones de jubilación y de incapacidad permanente, y de muerte y supervivencia en caso de accidente.

Se trata básicamente de que estas personas, que normalmente cuidan en su domicilio a mayores dependientes, cotizarán a la Seguridad Social como cualquier otro trabajador. La mayoría de ellas, casi el 90 por ciento según las cuentas del Estado, son mujeres.

Pero el 13 de julio de 2012 el Gobierno del PP abolió el decreto en el que se reconocía ese convenio y desde el 1 de enero de 2013 eran las personas interesadas quienes debían abonar directamente sus cuotas a la Seguridad Social. Esto supuso que si a 31 de agosto de 2012 había 177.348 convenios suscritos (cuidadores no profesionales dados de alta), a 31 de enero de este año la cifra se había desplomado hasta los 7.496 convenios individuales.

Los Presupuestos Generales del Estado para 2019 contemplaban una partida de 315 millones de euros en el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) para recuperar estos convenios y abonar dichas cotizaciones.

Pero al ser rechazadas las cuentas del socialista Pedro Sánchez, su Gobierno ha decidido recuperar y aplicar la medida mediante Real decreto-ley de medidas urgentes para garantía de la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres en el empleo y la ocupación. El día 1 de marzo entró en vigor.