Oviedo "inauguró" ayer su recorrido gastronómico más apetecible con el "Caramelo de morcilla" elaborado por Daniel Álvarez Florez, cocinero del restaurante sidrería El Valle en la calle Manuel Pedregal, una de las 192 pequeñas joyas gastronómicas que los asturianos podrán descubrir y disfrutar hasta el 14 de abril en esta nueva edición del Campeonato de Pinchos y Tapas, que cuenta con el patrocinio de LA NUEVA ESPAÑA y en el que participan establecimientos de toda la región. Explica el dueño de esta sidrería, Fran Álvarez Florez que, con este pincho "queremos rendir un homenaje a los alimentos y productos asturianos a través de sus ingredientes principales como son la morcilla, los productos de la huerta y la manzana". Al mismo tiempo, destacó la importancia de este certamen, "muy positivo para toda la hostelería regional pues mueve mucha clientela que disfruta con este tipo de elaboraciones y, además, también atrae clientela nueva". En el acto y, junto a varios hosteleros de la zona estuvieron también miembros de la Corporación ovetense como los ediles Diego Valiño (PSOE) además de José Ramón Pando y Covadonga Díaz (PP); y José Luis Noceda, de Cerveza Mahou.

En Mieres, el pistoletazo de salida lo dio Planta 14, que presentó su "Chalupita Indiana". Con este bocado, que se sirve en el interior de un cofre de madera, hacen una fusión con los productos indianos que se trajeron a Asturias, y los propios de la región. "Lleva una base de plátano macho deshidratado, un rulo de aguacate, mango, tomate, pollo a baja temperatura, con un polvo de maíz; tiene un sabor a mar con percebe y unes verdines por encima", explicó Patricia González, su creadora. La presentación estuvo encabezada por el alcalde de Mieres, Aníbal Vázquez, que acudió junto a una representación de la Corporación. También estuvo la presidenta de la Unión de Comerciantes del Caudal, Loli Olavarrieta.

Y de Mieres a Avilés. Allí la tapa del café Pandora se llama "Delicado" y está confeccionada con un falso niguiri hecho a base de sémola y trufa negra con un langostino marcado al carbón y con panceta ibérica de Joselito y mayonesa de romero. Y todo sobre un rebozado en pan. La tapa es obra de Alejandro Villa Pérez quien indicó que parte de unos ingredientes base, como son la trufa, el langostino y la panceta. La tapa se presenta sobre una pieza de cerámica con motivos marineros procedentes de México. "He procurado elaborar una tapa especialmente sabrosa", señaló Alejandro Villar Pérez.

En Gijón el cocinero Luis Menéndez fue el encargado de servir ayer el primer bocado del certamen gastronómico. Su apuesta es la liebre con un colorido emplatado. La base de su propuesta es un aro crujiente de quebrada de mantequilla sobre el que combina pequeñas dosis como un paté cremoso de liebre, solomillo atemperado de liebre, emulsión de liebre, ajo y albahaca confitada y polvo de aceite de liebre. "Trabajamos mucho la caza; el año pasado optamos por las aves y en esta ocasión por la liebre", explicó Luis Menéndez tras presentar su propuesta en su restaurante "A Catar". Los 192 establecimientos, de los que 90 están en Gijón, lucharán por la "montera picona de oro", premio que reconoce al mejor pincho, así como por otros galardones como el del público, que vota por su creación favorita a través de la web de LA NUEVA ESPAÑA.