El Gobierno del Principado quiere reintroducir el lince, extinguido en Asturias hace más de un siglo, aunque hay alguna noticia no confirmada de su presencia en los años cuarenta, con un proyecto a medio plazo, que solo saldrá adelante "si cuenta con aval científico y social", señaló ayer el jefe del servicio de Caza y Pesca, Orencio Hernández. De momento, la propuesta ya ha cosechado el rechazo frontal del Fondo para la Protección de los Animales Salvajes (Fapas), al considerarla "inaceptable", al no existir en Asturias una estrategia de conservación de la biodiversidad.

Orencio Hernández explicó que existe un mandato de la Unión Europea para intentar la recuperación de todas aquellas especies extinguidas por la acción del ser humano, como ocurrió con el lince, conocido en Asturias como "llobu cerval", o la cabra montés, llamada en la región "mueyu". El Ejecutivo ve factible reintroducir el lince, pero, lo que considera más importante, podría evitar la extinción del urogallo.

Hernández destacó que una de las causas del declive del urogallo, el popular "gallu montés", es la acción de los depredadores y especies que compiten por los mismos hábitat. "Pero resulta que el lince europeo o boreal es depredador de esos depredadores, así que se podría reconstruir la pirámide reintroduciéndolo", destacó el responsable de Caza y Pesca, quien lazó la propuesta recientemente ante técnicos de otras administraciones y representantes de diferentes asociaciones conservacionistas.

La reintroducción del lince está sobre la mesa: ya han comenzado los estudios para determinar si es viable. Orencio Hernández considera que el regreso del lince a Asturias resultaría "positivo en todos los sentidos". Resaltó que aconseja acciones de este tipo la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, autoridad mundial en cuanto al estado de la naturaleza y los recursos naturales. Y que sería "bueno" desde los puntos de vista "histórico, social y ecológico".

"No somos inconscientes, no vamos a comprar cuatro linces por ahí para soltarlos en Asturias. Creemos que hay un argumento ecológico y buscaremos el aval científico. El lince podría ser una parte de la solución para evitar la desaparición del urogallo", subrayó el responsable del servicio de Caza y Pesca.

Fapas no lo ve de igual manera: considera "inaceptable" la propuesta del Principado porque el "poderoso conflicto ganadero" desatado por la presencia del lobo en Asturias ya es suficiente como para que "no se eche más leña al fuego" de la conservación de los grandes depredadores en Asturias.

El colectivo conservacionista afirmó que Orencio Hernández justificó la reintroducción del lince por la posibilidad de organizar avistamientos turísticos. El jefe de servicio calificó esa aseveración de "bobada que solo persigue desprestigiar". Fapas lamentó que el Gobierno de Asturias esté aplicando "desde hace años" una "estrategia de disminución de especies que son también fundamentales en la dieta alimenticia del lince boreal", como es el caso del ciervo.