El Colegio profesional de educadores sociales del Principado (Copespa) advirtió ayer de que "las expulsiones y los procesos sancionadores no son la herramienta más útil y efectiva para eliminar" los casos de acoso escolar ni los juegos virales como el abecedario chino, casos como los detectados recientemente en institutos de Llanes y de Lugones, respectivamente.

El Principado elaboró un informe para analizar el avance del acoso escolar, que llegó a superar los 500 casos al año, y un protocolo a aplicar para tratar de erradicarlo. Según ese estudio, los menores tardan de media 13 meses en denunciar la grave situación a la que se ven sometidos, pero sólo se llegan a denunciar la mitad de los casos. La irrupción de las redes sociales y los smartphones han disparado el acoso.

La Audiencia Provincial revisará en estos días una sentencia de una jueza que ha determinado que tres adolescentes del instituto de Llanes de 15 y 16 años que continuamente insultaban a una compañera con calificativos como "calva", "sidosa" y "asquerosa", entre otras cosas, no la sometieron a acoso, pese a que la víctima tuvo que someterse a un tratamiento psicológico.

Más de cuarenta alumnos del Instituto Astures de Lugones aparecieron con signos de haber jugado al "Abecedario del diablo", el juego viral en el que un niño recita nombres que empiezan con cada letra del alfabeto mientras otro lo daña, normalmente con la uña, en el dorso de la mano. Al parecer, muchos de los pequeños aseguraron que les habían obligado otros compañeros a la fuerza a participar en esos juegos. Los expertos han advertido de que muchos niños ya se lesionan por ejemplo en la espalda para evitar que los padres puedan descubrir las heridas.

Los educadores sociales del Principado advierten de que "más allá de las medidas puestas en marcha en el protocolo de actuación" elaborado por el Ejecutivo regional, "es necesario acometer una reforma profunda que permita a las alumnas y alumnos recibir una educación integral, inclusiva y centrada en las necesidades de cada persona". Se trata, añaden, de abordar "una educación para la salud, en igualdad, conductas adictivas, educación sexual, acoso y cualquier otro ámbito necesario para que se intervenga con tiempo suficiente y construyendo entornos seguros y de confianza".

Resolver conflictos

Según los educadores sociales, Asturias debería cambiar su modelo "para no perder el tren que ya hace años cogieron otros territorios", y abogan por integrar en los centros educativos a profesionales formados y cualificados para trabajar junto con los maestros, profesores y familias.

"Nos formamos para mejorar la convivencia, la mediación y la resolución de conflictos; la prevención e intervención del absentismo escolar; la dinamización y la participación familiar y comunitaria; la educación en valores y competencia social", explicaron los educadores sociales del Principado en un comunicado.