El pasillo principal de consultas externas del HUCA se llenó ayer de globos y gafas rojas para celebrar el Día Mundial de la Hemofilia. Se calcula que en España afecta a unas 3.000 personas aunque en Asturias hace nueve años que no nace un niño con hemofilia gracias a los avances en el diagnóstico genético. La terapia génica ha abierto las opciones a la curación de esta enfermedad. En el Principado hay abierto un ensayo clínico para regular la coagulación y los profesionales aseguran que el futuro es prometedor.