Las elecciones están muy cerca y ya no hay treguas para nadie. El marco estratégico para impulsar la atención primaria enfrentó ayer a la ministra de Sanidad, la asturiana María Luisa Carcedo, con las comunidades del PP, que tildaron el documento "de declaración de intenciones electorales" y abandonaron la reunión del Consejo Interterritorial de Salud. Entre tanto, el consejero de Sanidad del Principado, Francisco del Busto, elogió el texto y destacó su sintonía con el plan de reordenación de los centros de salud que en Asturias impulsan el Gobierno regional y los colectivos de profesionales sanitarios.

Entre otros contenidos, la estrategia del Ministerio apuesta por lograr que en el año 2022 no haya cupos por encima de 1.500 pacientes asignados a cada médico, y de 1.000 por pediatra. En Asturias, señaló Del Busto, sólo hay 22 médicos de familia cuyos cupos rebasan los 1.500 usuarios. Doce de ellos verán reducida su carga de enfermos próximamente, y con los diez restantes sucederá lo mismo "antes de que concluya ese plazo de 2022", aseguró el consejero asturiano. La ministra argumentó que este marco estratégico cuenta con el respaldo de los agentes implicados, y que la actitud de las comunidades del PP "nada tiene que ver con las necesidades" de la atención primaria.