Cuatro de cada diez víctimas mortales en las carreteras están relacionadas con el consumo de alcohol y drogas. Es el motivo por el que Tráfico intensificará los controles en la operación especial de Semana Santa, que se inició a las tres de la tarde de ayer. Hasta el próximo día 22 se incrementarán también los controles de velocidad con radares móviles, veloláser, cámaras y helicópteros dotados con el sistema Pegasus. Se esperan unos 233.000 desplazamientos por las carreteras asturianas, solo 63.000 durante este fin de semana. Ayer viernes se esperaban problemas de tráfico entre las cinco y las diez de la noche, aunque la jornada se desarrolló con normalidad.

Otro momento crítico será el próximo miércoles, entre las tres y las once de la noche, cuando se producirá la segunda oleada de salida de vacaciones; también el Jueves Santo, entre las ocho de la mañana y las tres de la tarde, en el que continuará el éxodo; y el domingo, día 21, entre las cinco de la tarde y las diez de la noche, momento en el que se prevé el regreso de las vacaciones.

Los puntos más conflictivos, y en los que se concentrarán los esfuerzos de los agentes de la Guardia Civil de Tráfico, serán la Autovía del Cantábrico (A-8), a la altura de Villaviciosa; el entronque de la A-8 con la Autovía de Villaviciosa (A-64); la carretera de Santander (N-634), a la altura de Ceceda (Nava), por obras, y la intersección del Portazgo, por el tráfico hacia Covadonga, donde se esperan atascos por falta de estacionamientos en los accesos a la basílica y los lagos; las localidades de Arenas de Cabrales y Poncebos, donde se espera una gran afluencia de turistas; el entronque de la carretera de San Isidro (AS-112) con la Autovía de La Plata (A-66), a la altura de Ujo (Mieres), por el regreso de las estaciones de esquí, especialmente entre las cinco y las siete de la tarde; y, finalmente, los viales de acceso a la estación de Valgrande-Pajares, en su confluencia con la carretera de León (N-630).

Además de en Ceceda, hay obras en Camporriondi (Amieva), en la carretera de Riaño (N-625); Ozanes (Parres), en la carretera de Santander (N-634); y en la carretera de Vegadeo a Boal (AS-22), entre Samagán y Santa Colomba. En lo que va de año, Asturias contabiliza un total de 9 fallecidos en accidentes de tráfico, el triple que el año pasado por las mismas fechas.