La sección segunda de la Audiencia Provincial de Asturias ha ratificado la condena de ocho meses de prisión dictada por el Juzgado de lo Penal número 2 de Oviedo contra el secretario general de la Unión de Campesinos de Asturias (UCA), José Ramón García Alba, "Pachón", por incendiar un monte de la junta vecinal de La Cerezal de Rellanos, en Tineo, en abril de 2015.

La sentencia le impone además el pago de una multa de 1.920 euros e indemnizaciones para el Ministerio de Agricultura y la Consejería de Agroganadería por importe de poco más de 31.000 euros. García Alba aseguró que la sentencia está recurrida.

La magistrada ponente, María Luisa Llaneza, sostiene que los indicios permiten inferir la autoría del acusado sin lugar a dudas. Está el hecho de que el citado monte de La Cerezal de Rellanos tiene tres propietarios, pero sólo uno de ellos, precisamente José Ramón García, posee ganado y es titular de una explotación ganadera, "siendo además quien gestiona el monte y sus aprovechamientos, quien pacta los arrendamientos del monte con otros ganaderos, a quien entregaban el dinero de los mismos y el que se encarga de abrir el acceso cuando los ganaderos llevaban su ganado a pastar".

La Audiencia también ratifica que el fuego se produjo en un lugar apartado, cuyo acceso está restringido y controlado por el acusado. Otro indicio que apunta hacia él es el hecho de que se ausentase del lugar una vez se inició el fuego, pese a ser el dueño del mismo, de forma que no fuese interrogado por los miembros de la Bripa encargados de la investigación.

Un año antes de los hechos, con motivo de otro incendio, los investigadores de la Bripa tuvieron una conversación con "Pachón" en la que criticó la política forestal, indicando que "no dejan quemar" y que el monte de La Cerezal de Rellanos era privado y "nadie tendría que interferir en la gestión". En el juicio, "Pachón" negó esta conversación.

Otro indicio que apuntaba al secretario general de UCA era el beneficio. Y es que obtenía 11.000 euros de subvenciones y otros 10.000 por los arrendamientos de pastos, "de ahí su interés en regenerar el terreno para crear nuevos pastos mediante las quemas de matorral". En el juicio, "Pachón" adujo que el causante del fuego pudo ser cualquiera, ya que el citado monte tenía muchos accesos. También indicó que el incendio le había perjudicado, puesto que había perdido las subvenciones y se había acotado para usos ganaderos.

García Alba no entró a valorar el contenido de la sentencia, aunque volvió a plantear algunas de las reivindicaciones de los ganaderos sobre el asunto de las quemas. "El campo es una selva, está lleno de matorral, se ha incumplido la promesa del Principado de desbrozar 14.000 hectáreas", indicó.

José Ramón García Alba ha sido siempre muy crítico con los acotamientos, ya que en su opinión hacen que el monte se llene de maleza.