La prevalencia de la conjuntivitis alérgica en Asturias ronda el 25 por ciento, un porcentaje similar al registrado en el conjunto del país. Este trastorno se agudiza en las épocas de mayor polinización. Se prevé que los alérgicos a los pólenes en el Principado se enfrenten a una primavera de intensidad leve. Los expertos recomiendan evitar o reducir el contacto con los alérgenos, acudir al especialista o usar gafas de sol para minimizar los síntomas.

Muchos afectados de conjuntivitis alérgica suelen ver incrementados sus síntomas (picor, lagrimeo, visión borrosa, fotosensibilidad e hinchazón) durante la época de la floración, cuando suben los niveles de pólenes, señalan los especialistas.

Según los datos de la Sociedad Española de Alergología (SEAIC), el pronóstico es que los alérgicos a los pólenes en Asturias se enfrenten a una primavera de efectos leves, cuyos valores oscilarán entre los 1.745 y los 2.723 granos por metro cúbico. Un año más, los pólenes más alérgicos en esta zona de la península son las gramíneas y el abedul.

Defensa de los ojos

La conjuntivitis alérgica se produce por la inflamación de una membrana trasparente (la conjuntiva) que recubre la parte blanca del ojo y el interior de los párpados, y que actúa como defensa para los ojos. Según explica el doctor Fernando Llovet, "existen diferentes tipos de conjuntivitis, según sea la causa que la produce": un virus (conjuntivitis vírica), una infección (conjuntivitis bacteriana) o una reacción alérgica (conjuntivitis alérgica).

Dentro de las conjuntivitis alérgicas también podemos encontrar diferentes tipos, que varían según el agente que la causa (alérgeno), que pueden ser, entre otros, el polen, los ácaros del polvo, el pelo de los animales, los hongos (moho), o los cosméticos".