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El Hospital de Jove busca in extremis médicos para evitar el cierre de Urología

La gerencia confía en recuperar su plantilla antes del verano

Laura García Díaz JUAN PLAZA

El Hospital de Jove se resiste a ser el primero de Asturias que vea cerrado un servicio por falta de médicos, y mucho menos en vísperas de las elecciones generales, autonómicas y municipales. La gerencia del centro sanitario gijonés reconoce que la marcha de tres de sus cinco urólogos -anticipada ayer por LA NUEVA ESPAÑA- supone "un claro problema" para el funcionamiento normal de esta especialidad. Sin embargo, la máxima responsable del hospital, Laura García Díaz, aseguró que el cierre total del área no forma aún parte de sus previsiones.

"No es la primera vez que nos vemos en una situación similar y, siempre hemos conseguido mantener el servicio. Yo espero volver a tener el equipo completo antes del verano", declaró ayer la gerente. Hasta entonces, promete que el centro hospitalario gijonés seguirá adelante con el jefe del servicio, un urólogo que no tiene intención de irse y otros dos que, aunque ya han anunciado su marcha, todavía no la han hecho efectiva.

Sin embargo, según ha podido saber este periódico, en las últimas semanas algunos especialistas de la región han recibido ofertas para incorporarse a Jove como jefes de servicio.

El comité de empresa del Hospital de Jove hizo hincapié en la urgencia de crear una bolsa de empleo y disminuir la carga de trabajo de sus empleados para evitar "fugas en masa".

La gerente espera llamar la atención de los médicos especializados en Urología que terminen este mes de mayo sus cuatro años de residencia. "Es importante recalcar que, hasta ahora, sólo se ha marchado uno de nuestros urólogos. Hay otros dos pendientes de hacer lo mismo, pero todavía los tenemos, y en total el equipo es de cinco. No veo razón para cerrar el servicio con estas cifras", razonó.

"La fuga seguirá"

Diversos empleados del comité de empresa del hospital, sin embargo, pronosticaron que la "fuga en masa" de médicos y enfermeros seguirá siendo "la norma" en Jove hasta que la gerencia apruebe dos modificaciones: crear una bolsa de empleo y aumentar la plantilla orgánica para que el cupo de pacientes asignados de media a cada trabajador se reduzca. "Cada vez cuesta más encontrar a profesionales dispuestos a quedarse en Jove porque, en comparación con el Sespa, las condiciones laborales son bastante más precarias. El modelo actual, a la larga, acabará por ser insostenible", explicaron.

Los sindicatos entienden por "modelo" el reparto de enfermos que se asigna a cada profesional y este ratio, según ellos, tiende a ser más alto en Jove que en el resto de hospitales públicos. "Una enfermera que tiene 36 pacientes en su planta para ella sola todos los días es normal que se busque otras opciones", argumentaron.

Pacientes más complejos

El hartazgo del personal sanitario, un problema parcialmente extrapolable a cualquier hospital de la región, se acrecienta ahora por la evolución del perfil estándar del enfermo. "La gente que atendemos es cada vez más mayor, como en toda Asturias, y presenta varias patologías de base. Cada vez nos cuesta más atender a los pacientes porque su situación se va complicando conforme cumple años", concretaron los empleados.

La creación de una bolsa de empleo, por su parte, ayudaría a frenar las contrataciones "a dedo". "En Jove se contrata a quien se considera oportuno; no hay una lista de profesionales que se posicionan con preferencia según sus puntos de experiencia y formación, como en el Sespa", enfatizaron fuentes del comité de empresa del hospital.

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