"No es una Semana Santa como las de antes". Así resumía un profesional de la hostelería, esta mañana de Viernes Santo, la afluencia de visitantes al real sitio de Covadonga, punto neurálgico de peregrinación en el Principado de Asturias. Bien es cierto que hubo gente, pero llegando de forma escalonada, salvo algun que otro atasco puntual al filo del mediodia, con ralentización del tráfico, entre El Repelao y la explanada alta del santuario. Aun más: desde primera hora de la mañana el parking de El Repelao, así como también los de Muñigu-Llerices y El Bosque, tuvieron una alta ocupación de coches, dado que estuvo bastante animada, pese a las previsiones meteorológicas, la subida de usuarios en buses y taxis-lanzaderas al interior de la vertiente canguesa del parque nacional de los Picos de Europa, a través del operativo del Plan de Transporte a Los Lagos.