Un anciano abusó al menos en dos ocasiones de una niña discapacitada con el consentimiento de su propia madre. Al menos es lo que sostiene la Fiscalía, que pide tres años de prisión para el hombre y cuatro para la mujer. Todo ocurrió, según el escrito de acusación, en las inmediaciones de un bar de Grado, donde el acusado, de 84 años, tenía estacionado un camión de su propiedad. Los hechos se enjuician mañana en la sección segunda de la Audiencia Provincial.

En 2014, cuando la menor tenía 10 años y el hombre acusado 79, se llevó a la niña de la mano hasta detrás del camión, la besó continuamente en la boca. La situación se mantuvo hasta que una mujer que estaba sentada en una terraza cercana, al parecerle extraño que el acusado llevara a la niña detrás del camión, acudió al lugar y le reprendió, haciendo que el hombre se marchase.

Dos años después, sobre las cuatro de la tarde del 19 de enero de 2016, la madre de la menor se encontró con el acusado frente al mismo bar de Grado. La mujer entró sola en el establecimiento, dejando a la niña en compañía del acusado, totalmente consciente de que éste iba a realizar actos de naturaleza sexual con la menor, según sostiene la Fiscalía en su escrito de acusación.

El acusado volvió a llevar a la menor detrás de su camión, que tenía aparcado muy cerca del bar y allí estuvo durante 10 minutos abrazando a la niña y realizándole tocamientos. Algunos clientes que estaban en el bar, así como la camarera del mismo, salieron fuera a ver lo que estaba ocurriendo, quedando la madre sola en el local.

La madre no reaccionó cuando varios de esos clientes que habían salido volvieron al bar relatando lo que habían visto y salió tranquilamente del establecimiento para dirigirse al lugar donde se encontraba su hija con el anciano. Se la llevó sin hablar para nada con el hombre y sin preguntarle qué había pasado, ni haciéndole recriminación alguna.