Si la cultura de la sidra aspira a ser Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, los escanciadores quieren un reconocimiento internacional. Este año se conocerá a quien mejor escancie del planeta. Será una vez que finalice el XXVI Campeonato Oficial de Escanciadores, que se desarrollará en 15 pruebas en otros tantos concejos de Asturias. La primera será ya el sábado en la Fiesta de la Sidra de La Felguera. Los participantes que queden entre los primeros dieciséis de la clasificación general se disputarán en diciembre este Campeonato Mundial de Escanciadores, que se retransmitirá por televisión, explicaron el coordinador de estas competiciones, Enrique Tuya, y el presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida (DOP), Tino Cortina. "El objetivo es dar más importancia y relevancia a la figura del escanciador y a las sidrerías que cuidan el escanciado", apuntó Tuya. Tendrá una "importante dotación económica, publicidad y visibilidad".

Competirán con las mismas normas que en el certamen regional, que incorpora alguna novedad. Las más destacables son, por ejemplo, que el escanciador tendrá que iniciar cada uno de los culetes como si fuera el primero. Es decir, subiendo la mano con la botella desde la cintura para pulir el estilo. Serán más estrictos con la puntualidad de los concursantes, apuntó Daniel Ruiz, gerente del Consejo Regulador. Además, las pruebas de Tapia, Llanes y Arriondas puntuarán el doble. Uno de los objetivos es adaptar las normas al reconocimiento profesional del escanciador.

La Comarca de la Sidra reconocerá a los mejores en las pruebas que se celebren en los concejos de la Mancomunidad. Así, quien sume mayor puntuación en Nava, Bimenes, Cabranes y Villaviciosa recibirá un trofeo especial. El resto de premios del Campeonato se mantienen. Valoran incluir a Valencia de Don Juan en el circuito de pruebas, pero aún están madurando la idea por las dificultades logísticas que entraña.

Tino Cortina destacó que el reconocimiento de la Unesco supondría "salvaguardar a la cultura sidrera y el escanciado es capital". Tras conseguir que el escanciador tenga una categoría profesional, ahora hay que "trabajar para que haya una formación reglada", animó.