Omar López, el conductor del autocar de Alsa que se estrelló contra un pilar en un tramo en obras de la autopista "Y" en Avilés el pasado 3 de septiembre, causando la muerte de cinco personas y una treintena de heridos, ha acudido esta mañana a los Juzgados de Avilés para declarar ante el juez del caso. El conductor, acompañado de su esposa y de su letrado, Víctor Tartiere, ha declarado que no recuerda qué ocurrió ese día, tal como indicó a los agentes de la Guardia Civil de Tráfico que investigan el caso. Eso sí, admitió que había tenido un ataque de epilepsia, y que estuvo un año de baja, tras lo que el médico le dio el alta. El conductor ha admitido ante el juez que tomaba un medicamento que provoca somnolencia. Eso ha dado pie a una de las acusaciones particulares, la que ejerce el letrado Gonzalo Botas, a apuntar como causa del siniestro que el conductor se durmiese al volante, y no que sufriese un ataque epiléptico, como sostiene el informe de la Guardia Civil, a la vista de los antecedentes.

Gonzalo Botas ha señalado a la salida de los Juzgados que ahora deberá esclarecerse si hubo una negligencia propia por parte del conductor, si ésta fue de los médicos que autorizaron su alta y le recetaron el medicamento, o de la mutua. "Queremos saber quién ocultó, manejó mal o despreció esa información, no podemos descartar una negligencia propia", añadió Botas. Al parecer el conductor conocía que el medicamento que estaba tomando podía producir somnolencia, pero no le dio importancia.

La defensa de Omar López ha solicitado un informe para aclarar si la el pilar contra el que se estrelló el autocar estaba protegido tal como marca la ley. En caso de que no fuese así, como apunta el informe de la Guardia Civil, que indica que el accidente no se hubiese producido de haberse instalado barreras, la responsabilidad podría incluso derivarse a la empresa que realizaba las obras.