El profesor de Física Miguel Ángel Ramos Osorio, fallecido el pasado 6 de enero, goza desde ayer de una presencia indeleble en la Universidad de Oviedo. Sus alumnos antiguos y actuales y sus compañeros de claustro descubrieron una placa de recuerdo, emplazada en un aula de la Facultad de Ciencias, a la que llegó en 1993 para incorporarse al incipiente área de Física Teórica. En la imagen, Luis Blanco, en un momento del homenaje, al que acudió la familia del profesor. En el recuadro, la placa.