Unos 30 asturianos que sufren linfomas o leucemias están en condiciones de beneficiarse las nuevas terapias avanzadas CAR-T que comenzarán a aplicarse en catorce hospitales de toda España. El Gobierno regional aseguró ayer que "ningún enfermo de la región se verá privado de estos tratamientos" pese a su elevado precio y pese a que los hospitales asturianos han sido excluidos del elenco inicial de centros sanitarios que aplicarán las nuevas soluciones basadas en la inmunoterapia.
Guillermo Martínez, consejero de Presidencia, señaló que aún no se ha determinado a qué hospital serán derivados los pacientes asturianos. Los más cercanos al Principado incluidos en el programa son el Complejo Asistencial de Salamanca y tres hospitales de Madrid. En todo el noroeste del país no hay ningún centro incluido; sí lo están, en cambio, seis de Cataluña y tres de Madrid. El Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) enviará a uno o dos hematólogos a Estados Unidos o Alemania, con el fin de que reciban la formación necesaria, de modo que a la vuelta de seis meses el complejo hospitalario pueda sumarse al programa, cuya relación de hospitales participantes serán revisada dos veces al año.
Desde el Partido Popular, su candidata a la presidencia, Teresa Mallada, se mostró crítica con la exclusión de los hospitales asturianos. Y apuntó a María Luisa Carcedo, ministra de Sanidad en funciones, "una de las máximas responsables de la política sanitaria desarrollada por el PSOE en Asturias durante los últimos 25 años". Según Mallada, "sabemos que por el nivel de conocimiento de nuestros profesionales es posible situar a Asturias en la élite de la investigación biomédica pero hay que apoyarlos con políticas acertadas que generen los recursos suficientes para generar y aplicar ese conocimiento".
La réplica llegó de la mano de Faustino Blanco, asturiano como Carcedo y su inmediato colaborador en el Ministerio de Sanidad: "No puede hablarse de abandono de nadie. Todos los conceptos fueron desarrollados técnicamente por los mejores expertos y con la participación de las comunidades autónomas", subrayó. Y añadió Blanco: "En seis meses se revisará la evolución y, si hay más centros que alcanzaron ese nivel de exigencia, serán incorporados al programa".
