Es la pregunta a la que más ha tenido que responder Juan Vázquez desde que asumió ser el "cartel" de Ciudadanos a las elecciones a la presidencia del Principado. ¿Podrá pactar con el PSOE pese a las líneas rojas marcadas por Albert Rivera y la dirección nacional del partido? La respuesta no está exenta de morbo, dada la vocación socialdemócrata del exrector de la Universidad.

La pregunta de ayer sobre los pactos tenía un matiz, relevante, basado en unas declaraciones previas de Inés Arrimadas, la "número dos" en las elecciones generales, quien juzga complicado pactar con el PSOE tras las elecciones municipales y autonómicas porque duda que haya candidatos socialistas "disidentes" con las políticas de Pedro Sánchez. "He contestado tantas veces a esta pregunta que voy a ponerme en modo automático casi", arrancó Vázquez para explicar sus matices a la posición de la líder de Ciudadanos en Cataluña por la que reveló "su enorme respeto porque es una persona de coraje, valor y ejemplaridad. Una líder verdaderamente motivadora". Vázquez dijo que no le gusta hablar de "disidencias", reivindicó el talante centrista de Ciudadanos y dio por hecho que harán falta pactos: "La obsesión no es con quién sino para qué pactar. Pediré moderación, centralidad, constitucionalidad y una decidida política de cambio para Asturias", afirmó.