El PSOE sería la fuerza más votada y con más escaños para hacerse con la presidencia del Principado y la izquierda alcanzaría la mayoría absoluta en el parlamento autonómico asturiano, según la estimación de voto de la encuesta dada a conocer ayer por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). PP y Podemos se mantendrían como segunda y tercera fuerza de la Junta General, mientras que Ciudadanos pugnaría con IU por la cuarta posición y Vox entraría con un escaño en un hemiciclo donde la incógnita reside en si Foro mantiene su presencia.
La lista liderada por Adrián Barbón sería la más apoyada en Asturias, con algo más del 30 por ciento de los votos. El CIS atribuye al PSOE una horquilla de entre 15 y 18 diputados en el cómputo de las tres circunscripciones. Este resultado mejoraría los 14 escaños que logró hace cuatro años Javier Fernández y que le permitieron gobernar en solitario, aunque necesitó acuerdos puntuales para sacar adelante los Presupuestos autonómicos o los créditos extraordinarios en los dos años que el Principado estuvo en prórroga.
Los tres partidos de la izquierda (PSOE, Podemos y Asturias por la izquierda, la marca con la que concurre IU) sumarían el 58,8 por ciento de los votos, lo que les permitiría controlar entre 26 y 32 diputados en un parlamento con un total de 45 escaños.
El PP, que en esta ocasión encabeza la expresidenta de Hunosa, Teresa Mallada, se mantendría como la segunda más fuerza política en la Junta General del Principado, con algo más del veinte por ciento de los votos, para una horquilla de 10 ó 11 diputados. Es decir, en la mejor de las estimaciones prevista por el CIS Mallada repetiría el mismo resultado, en número de escaños, que alcanzó Mercedes Fernández hace cuatro años.
Podemos también se consolidaría en el tercer escalón del podio autonómico, con una horquilla de entre 7 y 9 diputados. La formación morada, que en estos comicios tiene como "cartel electoral" a Lorena Gil en vez de a Emilio León, amortiguaría en Asturias la caída registrada en las elecciones generales.
El CIS prevé un empate técnico entre Ciudadanos e Izquierda Unida, que concurre a estos comicios en coalición con Izquierda Asturiana (IAS), por el cuarto puesto, con 4 ó 5 diputados. La encuesta arroja un porcentaje de voto del 11 por ciento a la candidatura que lidera la hasta ahora eurodiputada Ángela Vallina y que perdería un escaño en el peor de sus escenarios respecto a los cinco que alcanzó Gaspar Llamazares en 2015, cuando fue elegido para hacer frente a la ola podemista.
Ciudadanos sería, tras el PSOE, el segundo partido que más mejoraría sus resultados respecto a las anteriores autonómicas. La lista del exrector de la Universidad, Juan Vázquez, obtendría el 10,7 por ciento de los votos y ganaría presencia en la Junta General, aunque no tendría el peso suficiente para ser decisivo por sí mismo en la formación de gobierno en Asturias.
La gran novedad del sondeo realizado por el Centro de Investigaciones Sociológicas para Asturias corre a cuenta de Vox, formación que entraría por primera vez en la Junta General del Principado, con un escaño para su cabeza de lista, el economista Ignacio Blanco. El partido que lidera Santiago Abascal se haría con un 4,6 por ciento de los votos en las autonómicas asturianas. Y la mayor incógnita, siempre según las estimaciones del CIS, consistirá en despejar si Foro mantiene al menos un acta de diputado para su presidenta Carmen Moriyón, ya que el sondeo atribuye una estimación de uno o ningún escaño para el partido que ganó las elecciones de 2011. De consumarse la previsión más negativa de ese vaticinio, los foristas se quedarían sin representación en el parlamento asturiano ocho años después de su fundación.
El sondeo del CIS, que en el conjunto de España ha requerido de 17.641 entrevistas, se ha basada para atribuir el reparto de escaños en el parlamento asturiano en 584 encuestas distribuidas entre un total de 29 municipios de la región, de los que 14 corresponden a la circunscripción central, 8 a la oriental y 7 a la occidental. La consulta fue realizada antes de las elecciones generales, entre marzo y abril. La estimación de las autonómicas asturianas tiene un margen de error del 4,1 por ciento y refleja un margen de indecisos en torno al 37,4 por ciento mientras que un 10,5 por ciento de los consultados ya tiene decidido que no votará.
