El oso pardo rescatado días atrás con graves heridas, en el límite de León y el concejo de Degaña, murió ayer en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Villaescusa, del Gobierno de Cantabria, donde estaba ingresado. El estado clínico del animal había empeorado y las pruebas hematológicas corroboraban el mal pronóstico, señaló el Gobierno cántabro en una nota de prensa.

A pesar del tratamiento antibiótico y del soporte recibidos, el oso no pudo superar la grave infección con la fue ingresado en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre, ni tampoco las lesiones internas producidas por el grave traumatismo que le había dejado parapléjico. Se trataba de un ejemplar muy viejo y con un cuadro clínico gravísimo, subrayó el Ejecutivo de Cantabria.

El equipo veterinario y técnico que le atendió durante estos días se mostró satisfecho con su labor para eliminar el dolor y mantener al ejemplar cómodo y sin estrés en sus últimas horas de vida. En los próximos días, los veterinarios de las comunidades autónomas oseras de la Cordillera Cantábrica practicarán el análisis forense del animal.

El animal procedía del municipio leonés de Palacios del Sil, donde técnicos de la Junta de Castilla y León lo encontraron semisumergido en un arroyo, con heridas diversas e incapaz de mover las patas traseras. Fue trasladado e ingresado en la madrugada del pasado martes en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre.