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La voz de la calle

"Hay que apoyar más el queso asturiano"

Aurelio López, responsable de una factoría de Llanes, critica la falta de promoción: "Aquí se consume más la variedad manchega que la regional"

Aurelio López, el pasado domingo, en su puesto del rastro de Gijón. ÁNGEL GONZÁLEZ

Más controles de calidad, subvenciones mejor repartidas y más apoyo institucional a la promoción del queso asturiano. Estas son las peticiones del Aurelio López, responsable de una quesería familiar de Llanes con más de 30 años de historia. Heredó el pequeño negocio de sus padres y, durante varios años (cuando la crisis económica ni siquiera se intuía), las ventas se mantuvieron al alza. Cuando llegó la recesión, la falta de un apoyo político firme al producto asturiano acabó por condenar a la mayoría de las queserías locales a bajar su tirada de producción y depender, en buena parte, de la clientela extranjera. "No tiene ningún sentido que aquí se consuma más el queso manchego que el asturiano; la mayoría no sabe cuántas variedades tienen en la región", lamenta el propietario.

El problema que ve López es que la promoción del queso asturiano no es ni justa ni suficiente. "Se habla del queso asturiano, sí, del cabrales y del gamonéu. El resto parece que no existe y aquí tenemos 48 variedades de queso en total", razona el artesano. "Se promocionan los quesos que ya todo el mundo conoce y que ya se venden de sobra; a quien hay que apoyar es al negocio pequeño", añade. La publicidad y la implicación política tampoco es suficiente porque hay otras comunidades autónomas que han sabido "vender mejor el producto". El ejemplo claro en España es Castilla La Mancha. "Ellos producen más que nosotros porque lanzan tiradas muy amplias, pero a variedades les ganamos nosotros y eso la gente no lo sabe. Asturias tiene la mancha quesera más grande de Europa, pero también en Asturias se come más queso manchego que el local. Algo falla", comenta el implicado.

El asunto de las subvenciones López, en principio, lo ve bien, pero él no pide dinero. "A veces casi me parece que se dan hasta demasiadas", reconoce. Lo que sí cree que se puede mejorar es el reparto de esas partidas. "Se podría vigilar un poco mejor que quien recibe la ayuda la necesite realmente", apunta.

Controles de calidad

También considera que se podrían endurecer "bastante más" los controles de calidad y origen para que el queso que se vende etiquetado como asturiano sea realmente un producto regional. López, sin culpar directamente a nadie, asegura que hay "más de una trampa" a la venta. "Ya ni si quiera pido que las vacas sean asturianas o que compren leche de aquí; sólo pido que la fabricación sea regional, y eso no siempre pasa", asegura.

López tiene su propia ganadería, utiliza su propia leche y gestiona también el proceso de venta. "Como mantenemos una producción pequeña podemos ir tirando", explica. Como muchos de sus paisanos desconocen la rica variedad de quesos locales, al llanisco no le queda otra que compensar sus cuentas anuales llamando la atención de los turistas. "En los meses de vacaciones es cuando más se vende, porque es cuando viene gente de fuera que sí está interesada en probar algo distinto", resume.

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