"Quiero votar porque quiero expresar mi opinión". Martín Rotella se quedará con la miel en los labios. A este joven aspirante a estudiante de Filosofía y doblaje le ha faltado medio año para poder meter su papeleta en las próximas elecciones. Y se moría de ganas por hacerlo, como muchos de sus amigos y compañeros de clase. "Creo que el auge de la extrema derecha ha hecho que seamos muchos los que queramos acudir a las urnas", afirma el joven, de 17 años.
Aunque su interés por la política se intensificó en el último año, su primer contacto con la toma de decisiones sobre la gestión pública fue hace tiempo. Rotella es uno de los chavales que ha pasado por el Consejo Municipal de Infancia, un pleno juvenil que transporta propuestas para mejorar la calidad de vida de los menores avilesinos. "Ahí me di cuenta de qué tipo de propuestas son las realistas y cuáles no; y también de que muchas de ellas pueden llevarse a cabo y que lo que pedíamos servía y tenía repercusión", relata.
Por eso, afirma, cree que tiene el criterio suficiente para elegir un partido al que votar o creerse o no las medidas que aparecen en un programa. "Muchas veces veo propuestas que podrían ser maravillosas pero que, en realidad, no pueden llevarse a cabo", explica tras revisar varios de los proyectos políticos de los candidatos a la Alcaldía de Avilés, en la que cree que ganará la izquierda, como en el Principado. "En las europeas ni idea", agrega.
Pese a que puede parecer que el caso de Rotella es excepcional, él afirma que son muchos los jóvenes de su edad que sí muestran interés por la política. "Ahora, con el auge de la extrema derecha y el incremento de la participación en las últimas Elecciones Generales, creo que los jóvenes tienen más ganas que nunca de participar en los comicios", argumenta.
La irrupción de la extrema derecha preocupa a este joven que, aunque no puede votar, tiene claro que si lo hiciese lo haría a un partido de izquierdas. "Las políticas de inmigración que plantean no me gustan nada. Tengo un amigo que ha estado hasta hace poco en situación irregular y, si hubiese gobernado Vox, quizás hubiese hasta tenido que abandonar España", relata Rotella, quien cree que las ideas del partido liderado por Santiago Abascal también calan entre los de su edad: "Se mueven mucho por redes sociales y conozco a jóvenes que hasta van a su mítines".
Rotella no podrá votar en las próximas elecciones, pero sí tiene más que claro que las decisiones de los políticas que salgan de las urnas afectarán trascendentalmente a su futuro. "Con las reformas educativas me di cuenta de todo lo que afectan las decisiones políticas. Cada vez más", explica el joven, que confía en llegar a trabajar como profesor de Filosofía en educación pública en el futuro. "Tampoco descarto ser doblador, pero es más difícil", apunta.
