Cansados y con unas siete horas de retraso sobre el horario previsto llegaron ayer a Asturias los casi 200 viajeros del vuelo de Iberia que debía de haber aterrizado en Santiago del Monte a las 17.00 horas y lo hizo en el de Vitoria (Álava). El vuelo salió del aeropuerto Madrid-Barajas Adolfo Suárez a las 15.40 horas y tenía previsto aterrizar sobre las 17.00 horas.

Cuando el aparato ya había sobrevolado Oviedo y a punto de llegar al aeropuerto la tripulación detectó un problema técnico en los "flaps" del avión y la compañía decidió, por razones de seguridad, aterrizar en el aeródromo de la capital vasca. "Los flaps solo abrían hasta la mitad y se precisaba para aterrizar una pista más larga que la de Santiago del Monte", señaló Juan Menéndez, uno de los pasajeros que regresaba a Avilés. "El aeropuerto de Vitoria era el más seguro para el aterrizaje en las condiciones que tenía el avión", añadió.

Los "flaps" son unos dispositivos que se inactivan y se repliegan durante el vuelo normal de crucero. Se utilizan en algunas fases del vuelo como el aterrizaje para disminuir la velocidad.

Los más comunes son planos móviles en el perfil alar que, cuando son utilizados, modifican ciertas características de la región del ala donde se encuentran, como su curvatura o su cuerda. La compañía sopesó en un primer momento enviar a un técnico desde Bilbao pero posteriormente optó por fletar autobuses para trasladar a los pasajeros. Tres autocares trasladaron a los viajeros desde el aeropuerto de Vitoria al de Asturias. Para hacer el largo viaje por carretera más llevadero realizaron una parada en Cantabria.

Los dos vuelos que Iberia tenía programados ayer por la tarde y por la noche desde Madrid-Barajas hasta Santiago del Monte llegaron en los horarios previstos.

"Es una lata hacer por carretera los más de 260 kilómetros que separan Vitoria de Oviedo, pero es mejor así. La tripulación detectó la avería y resolvió el problema con profesionalidad. No hay que quejarse", explicó un pasajero.