El desarrollo de los Servicios Sociales en Asturias ha mejorado en el último año, logrando colocarse en el 6º puesto de la clasificación nacional con una nota de 6,35 según el informe de la Asociación Estatal de Directoras y Gerentes en Servicios Sociales, que esta mañana presentó su informe DEC (Desarrollo de los Servicios Sociales) correspondiente a 2018. El estudio destaca la extensión del Salario Social Básico, con una cobertura muy superior a la media nacional. Sin embargo, se suspende nuevamente en Dependencia. Y en términos generales resalta "la relevancia económica de los servicios sociales" en el Principado, "muy por encima de la media estatal y que sigue una línea ascendente en todas sus dimensiones".

El informe DEC sitúa el desarrollo de los Servicios Sociales en Asturias por encima de la media nacional, a la que otorga una nota de 5,22 sobre 10. La Asociación Estatal de Directoras y Gerentes en Servicios Sociales destaca como principal carencia del sistema regional la "falta de desarrollo" de una ley autonómica y de su catálogo de servicios, e incide un año más en que Asturias obtiene peores resultados que la media en la atención a la dependencia.

Asturias destinó por habitante a Servicios Sociales casi 460 euros en 2018, mientras que la media nacional fue de 381, y el porcentaje del PIB dedicado aumentó en dos años del 1,96 al 2,06, por encima del promedio del país, que fue del 1,52. El gasto de las administraciones asturianas, incluidas la autonómica y las locales, pasó en dos años del 10,85 al 11,37 por ciento, también por encima de la media estatal (9,36 por ciento).

El informe llama la atención especialmente en la extensión del Salario Social Básico, que llega al 17,4 por ciento de la población bajo el umbral de la pobreza, frente al 8 por ciento de media nacional. Además, la cuantía de dicha renta alcanza el 17 por ciento de la renta media per cápita, cinco puntos más que en el conjunto de España. También se resalta que el Principado supera las 91 plazas residenciales para personas sin hogar por cada 100.000 habitantes, ya que la media del país se queda en 62.

El Principado obtiene los peores resultados en Dependencia, situándose por debajo de la media, por ejemplo, en el número de beneficiarios sobre su población potencialmente dependiente, que es del 7,4 por ciento, frente a la media del 10,1.Sin embargo, su limbo de dependencia (personas con derecho reconocido que se encuentran a la espera de recibir prestación) continúa por debajo de la media nacional, con un 7,4 frente a un 10,1 por ciento. Sin embargo, es la única comunidad autónoma que ha empeorado, en 1,1 puntos.

Asturias también está por debajo de la media en otros parámetros como en plazas residenciales de financiación pública, centros de día, ayuda a domicilio o teleasistencia.

En el conjunto del país, sólo País Vasco, Navarra y Castilla-León llegan al notable en la evaluación de los Servicios Sociales, mientras que siete suspenden: Madrid, Valencia, Murcia, Canarias, Andalucía, Galicia y Extremadura.

Gustavo García, coordinador del informe DEC explicó que "globalmente la legislatura ha sido buena y la puntuación media mejora porque pasamos del suspenso al aprobado, pero nos preocupa que los servicios sociales crezcan y se adapten a los nuevo retos de la sociedad, y, sobre todo, las diferencias muy notables que siguen existiendo entre las comunidades autónomas".