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La voz de la calle

"Ya no creo en los políticos"

Vecinos y amigos del Valle de Gillón y Fuentes del Narcea luchan en los tribunales para ver restaurada la zona, afectada por extracciones mineras

Segundo Menéndez. DEMELSA ÁLVAREZ

El presidente de la Asociación de Vecinos y Amigos del Valle de Gillón y Fuentes del Narcea, Segundo Menéndez, confiesa que ya no cree en los políticos y que hace tiempo que ha dejado de recurrir a ellos para pedirles que actúen para acometer la restauración de los terrenos explotados hasta 2005 por la empresa minera Antracitas de Gillón. Es en los Juzgados donde esta asociación ha decidido, hace más de una década, emprender una lucha para conseguir ver de nuevo a su valle en su estado original, como antes de que se extrajese el carbón de sus entrañas.

No obstante, sí considera que puede hacer una petición general: "Que no se vuelva a repetir lo que nos dejaron aquí". Explica que desde el gobierno central, a través del nuevo plan del carbón, el denominado "Acuerdo Marco para una Transición Justa de la Minería del carbón y Desarrollo Sostenible de las Comarcas Mineras para el para el periodo 2019-2027", se volverán a inyectar millones de euros de dinero público para llevar a cabo las restauraciones de los espacios naturales en los que se realizó actividad minera y exige que en esta ocasión "ese dinero se emplee para su finalidad: para restaurar las escombreras y dejar el medio ambiente como deben, y que aprendan la lección de que los vecinos de estas zonas vamos a estar vigilantes de que eso sea así". En el caso concreto de la restauración del valle del río de Gillón, en el concejo de Cangas del Narcea, donde hubo explotación minera desde 1960 hasta 2005, Segundo Menéndez asegura que la empresa Antracitas Gillón recibió, de 1998 a 2005, 41 millones de euros de ayuda al cierre, de los que casi seis millones fueron destinados a restauraciones medioambientales. Sin embargo, sobre el terreno no se aprecia en qué zonas se pudo haber realizado esa inversión. Esta contradicción fue la que les hizo llevar su reclamación a los tribunales, que por ahora les han dado la razón. En 2016, una sentencia ratificada por la Audiencia Nacional obliga a la Confederación Hidrográfica del Cantábrico a realizar la restauración de la zona conocida como La Raíz y La Braña, trabajos que aún no se han realizado y que corresponden a una pequeña parte de lo afectado por la extracción minera.

La exigencia de rehabilitación del resto de terreno afectado ha comenzado este mismo mes. La Asociación de Vecinos y Amigos del Valle de Gillón y Fuentes del Narcea presentó el pasado 10 de mayo una reclamación a la Confederación Hidrográfica sobre las zonas de grupo de Vega, Coto, La Matiella y Subipiso 1 y 2.

Menéndez explica que el organismo tiene un mes de plazo para contestar y que a partir de ahí presentarán el recurso contencioso administrativo. Además, en esta ocasión cuentan con el respaldo de la ONG SEO/BirdLife que también ha iniciado los trámites para presentar un contencioso, en su caso, contra la Consejería de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente.

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