Los "padres helicóptero", los que protegen y controlan a sus hijos constantemente, ya sobrevuelan la Universidad. La implicación de las familias en las tareas educativas no acaba en el instituto, según aprecian los docentes asturianos. Cada vez más progenitores se plantan en las revisiones de exámenes o en las tutorías de profesores de facultad. A veces "en buen plan" y otras, de malos modos con "portazos e insultos". Pero la "hiperpaternidad", como la llaman los expertos, puede ir aún más lejos: este año hubo padres que matricularon a sus hijos -como mínimo 23 años- en las oposiciones a maestro del 22 de junio. Es decir, "hay casos de jóvenes a los que, después de la carrera, siguen sus familias sacándoles las castañas del fuego", advierte Borja Llorente, secretario general de Enseñanza de CC OO.
Un estudio reveló recientemente que los alumnos que son ayudados en las tareas escolares por sus progenitores obtienen peores notas que los que lo hacen solos. Aunque sin nombrarlos, la investigación ponía en el foco a los "padres helicóptero", aquellos que están todo el tiempo encima de sus niños. Esa sobreprotección se ve cada vez con más frecuencia en la Universidad de Oviedo. De hecho, cuentan profesores, "cuando las matrículas se hacían presencialmente, las colas eran de padres, no de estudiantes". Esto es hasta cierto punto comprensible, porque son las familias las que ponen el dinero de la titulación. Sin embargo, el control de los progenitores genera a veces "situaciones complicadas" a los docentes.
"Yo he tenido vivencias duras. La mayoría de padres vienen en buen plan pero hay otros que no. Vienen a quejarse por ejemplo porque a su hijo le tocó el turno de tarde y coincide que trabaja o hace alguna actividad deportiva. Antes protestar por eso era impensable", relata un profesor. Aunque siguen siendo mayoría los alumnos autónomos, en las facultades sí que se nota mayor participación de los padres: asisten a revisiones de exámenes o a reuniones en las que los chavales son silenciados por sus propios progenitores. "Es sobreprotección e impedir que los chicos se peguen un tortazo. Muchos vienen a vernos para comprobar que no les mienten", comenta un docente. El personal de Administración no está teniendo problemas en este sentido, ya que tiene que haber "consentimiento por escrito de los alumnos" para que sus padres puedan solicitar trámites administrativos.
¿Y por qué la "hiperpaternidad" va en aumento? Susana Torío, experta en Sociología de la Educación, asegura que "la crianza se vive hoy de una manera muy intensa fruto de la crisis económica". "Nos hemos dado cuenta de que es necesaria la educación para poder acceder a un trabajo bien remunerado. Estamos por ello más encima de los hijos, lo cual les perjudica porque estamos sutituyéndoles en vez de apoyándoles", explica. Torío cree que en esa sobreprotección influye también que el modelo familiar ha cambiado: "El hijo es un bien preciado porque tenemos menos y la edad de los padres es superior".
Otro aspecto en el que se detiene la profesora de la Facultad de Formación del Profesorado y Educación es que los padres no saben decir "no" a sus hijos. "La familia debe entenderse como una comunidad solidaria en la que hay unos derechos y unos deberes. Hoy parece que el hijo tiene todos los derechos y los padres todas las obligaciones, cuando hay que enseñarles que para el disfrute de derechos hay que hacer primero los deberes", dice. Susana Torío recomienda a las familias "dialogar mucho" con sus niños, escucharles y desarrollar su autonomía. La sobreprotección, en cambio, es "contraprudecente": los jóvenes no desarrollan estrategias para afrontar la vida y no saben tomar decisiones.
"Padres helicóptero"
Qué son. Los "padres helicóptero" son los que están todo el tiempo encima de sus hijos, limitando su autonomía.
Soluciones. Los expertos piden huir de este tipo de educación y fomentar la escucha, el diálogo y la independencia de los hijos.
