Suma y sigue de la "joya" de Cancienes, Jorge B. B., el ladrón de acumula una veintena de pequeños asaltos en bares y comercios y que fue detenido en junio del año pasado en un espectacular dispositivo de la la USECIC de Gijón. Un poco antes le había dado una paliza al sargento del puesto de Cancienes, cuando éste intentó detenerle allí mismo. Él dice que solo le dio un empujón. Esta mañana se ha sentado en el banquillo del Juzgado de lo penal número 1 de Oviedo, junto a su "colega" Iván V. Á., para responder de un asalto a un bar de Morcín en marzo de 2017. El botín, de lo más parco: 1.900 euros que había en la tragaperras. Los abogados de los acusados, Iván Cortina (del despacho de Luis Tuero) y Pablo Díaz Carrera, arreglaron un acuerdo de lo más atractivo para los autores del robo: diez meses de cárcel, y el pago del dinero afanado, así como el pago de la puerta del establecimiento: 102 euros. Da igual, son insolventes.
La carrera de la "joya" de Cancienes fue imparable hasta junio de 2018. Unos meses después, en julio, protagonizó un auténtico maratón de juicios en Avilés, hasta cuatro, y de aquella tenía 17 causas pendientes. Ahora son unas pocas menos. El joven estuvo un montón de meses en busca y captura, pero siempre se zafaba de la Guardia Civil y la Policía. Más que la "joya", habría que llamarle "el Gamo" de Cancienes, porque siempre lograba escapar a la carrera. Esta mañana recibió el cariño de su colega Iván, al que no veía desde hacía tiempo. Llegó esposado al Juzgado y de la misma forma se fue, camino de la cárcel de Asturias, donde está ingresado desde hace poco menos de un año.
