Una candidatura "fantasma". Eso es lo que, en principio, aparenta ser Ganemos Oviedo y cuya composición está siendo investigada por la Fiscalía por un posible delito de usurpación de personalidad. La junta electoral central de la zona de Oviedo ha confirmado que la Fiscalía investiga los hechos, aunque también reconoció que la candidatura había sido proclamada con normalidad y que, por tanto, las presuntas irregularidades no afectarían a las votaciones municipales.

Según uno de los testimonios de las personas que aparecen en la lista de la candidatura, alguien habría obtenido sus datos personales (DNI, firma, nombre completo, etcétera) en una supuesta firma de apoyo para una asociación benéfica. "Más de la mitad de su lista está rellena a base de gente que no tenía ni idea de que estaba ahí", explica este falso candidato de Ganemos Oviedo. "Hacía algo más de un mes habíamos facilitado nuestros datos para una recogida de firmas a favor de una asociación benéfica y sospecho que de ahí obtuvieron información sobre nosotros. Esos datos fueron utilizados sin nuestro permiso posteriormente para incluirnos, sin saber nada del tema, en esta lista electoral, con la falsificación de firma y documentación que ello conlleva. Este asunto está denunciado a la Junta Electoral, a pesar de lo cual no se han podido sacar nuestros nombres de la citada lista. Solo espero que la justicia actúe lo más rápido posible y que este partido no llegue a nada".

Lo que ha sucedido en Oviedo no parece un hecho aislado. Los problemas de las falsas listas de Ganemos proceden de un conflicto surgido en 2015, cuando Ada Colau tuvo que renunciar a su marca 'Guanyem' (Ganemos en catalán) al haberlo registrado Julià de Fabián, concejal de una pequeña localidad catalana. Fabián no se quedó ahí y prestó su marca a distintas iniciativas y coaliciones municipales en 2015. En principio les cedía la marca para que se presentaran con ese nombre sin pedirles nada a cambio, pero los que obtuvieron representación denunciaron después que les habían exigido dinero. Definían la marca de "Ganemos" como una "red de extorsión". El fantasma del falso "Ganemos" volvió ahora en el 26M, volviendo a presentarse en varios municipios en los que, como en el caso de Oviedo, se completaban las listas con gente de otros concejos, datos sacados de Internet o de gente que buscaba trabajo.

El Catedrático de Constitucional de la Universidad de Oviedo, Miguel Presno, explicó hoy que sería "muy difícil" que la presencia de una candidatura fraudulenta pudiera acabar anulando los comicios. Las denuncias para proceder a una anulación deberían referirse a mesas muy concretas y probar que lo que allí sucedió alteró sustancialmente los resultados. Es decir, sólo si los falsos "Ganemos" lograran un número de votos considerable por el que algún partido considerara que el resultado podría afectarles, habría margen para iniciar una denuncia que acabara anulando parte del proceso electoral.