Un hombre de 32 años, Miguel Álvarez, está entre la vida y la muerte en el HUCA tras haber sido picado por una avispa asiática en San Tirso de Abres. El hombre, camionero de profesión, aunque muy aficionado a los caballos, estaba desbrozando una finca para meter los animales cuando fue picado. Es alérgico a las avispas, por lo que acudió corriendo a su casa para inyectarse adrenalina, pero se desplomó en le suelo.

"Le queda muy poco tiempo, horas", ha asegurado su hermano, anticipando un fatal desenlace. El joven, antes de desvanecerse, indicó que era una avispa asiática la que le había picado. Era la cuarta vez que le picaban estas avispas, pero en otras ocasiones había podido recuperarse.