"Un 20 por ciento de los niños y adolescentes, a lo largo de sus 18 años, van a cumplir criterios diagnósticos para algún tipo de trastorno mental. No estamos hablando de casos aislados". Así argumentó ayer Celso Arango, vicepresidente de la Sociedad Española de Psiquiatría, la necesidad de crear en nuestro país la especialidad de psiquiatría infantil y juvenil.

La tramitación administrativa comenzó años atrás con unanimidad entre los partidos políticos. Sin embargo, se interrumpió por cuestiones formales, y ahora los psiquiatras confían en que el procedimiento culmine "lo antes posible", subrayó el doctor Arango, quien participó en el 63.º Congreso Nacional de la Asociación Española de Psiquiatría del Niño y del Adolescente, que se celebra en Oviedo.

"Es fundamental crear la especialidad. Los niños no son adultos pequeños. Abordar su problemática obliga a adquirir una formación específica", indicó Arango. Un ejemplo es el suicidio, segunda causa de muerte entre los adolescentes, sólo por detrás de los accidentes. "Más del 90 por ciento son debidos a un trastorno mental. Son prevenibles en muchísimas ocasiones con una detección temprana y un tratamiento precoz", indicó el especialista.

Dolores Mª Moreno Pardillo, presidenta de la Asociación Española de Psiquiatría del Niño y del Adolescente, incidió en la necesidad de ofrecer un mayor apoyo a las familias con el fin de paliar "los trastornos de conducta y de otros tipos" de niños y jóvenes que se derivan "de los cambios de modelo que han experimentado la sociedad y la familia".