Miguel Álvarez, de 32 años, que permanecía en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) después de sufrir la picadura de un avispón asiático mientras desbrozaba una finca de su propiedad en San Tirso de Abres, ha fallecido hoy.

Álvarez, camionero de profesión era alérgico a estos insectos. Cuenta Manuel Rodríguez, vecino del fallecido, que el martes por la mañana el joven decidió acercarse a la finca, aprovechando que tenía el camión con el que trabaja en el taller. Quería desbrozar las hierbas que crecían junto al cierre de la finca ya que "si las hierbas tocan en el pastor, no da corriente". El vecino relata que llevaba protección por todo el cuerpo a excepción de las manos y, precisamente, en un dedo recibió la fatal picadura. "No me lo saco de la cabeza", relata este vecino de 77 años, que esperaba a que el joven finalizase la tarea para invitarle a una cerveza. Ni Rogelia ni el dueño de la finca tienen dudas de que se tratase de un avispón asiático.

El espacio y la época se prestan a ello, pues la finca está atravesada por un riachuelo y llena de árboles frutales, espacios idóneos para estos insectos invasores. Los expertos indican que los desbroces suponen un riesgo añadido ya que los insectos se sienten atacados y responden. Efectivamente, según explica el propietario, había un pequeño nido en un viejo neumático junto al que pasó con la desbrozadora.