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Recogen a una osezna de 5 meses en Tuñón tras fallar el intento de que volviese con su madre

El reto del Principado, intentar reintroducir a la cría, de nombre "Saba" | El ataque de un macho es la posible causa del abandono del esbardo, de 4 kilos

Era el segundo aviso en una semana: una cría de osa abandonada en Tuñón (Santo Adriano). Tras fracasar el martes su reintroducción en el medio natural, especialistas de la consejería de Medio Ambiente recogieron a primera hora de ayer al esbardo, localizado en la Senda del Oso por personal del Centro de Tratamiento de Adicciones El Valle, en la citada parroquia. El ejemplar, una hembra nacida en enero y de unos 4 o 5 kilos de peso, bebió en el estanque de esta residencia, situada a escasos dos kilómetros de donde fue vista sin su madre la primera vez: en pleno monte en la carretera que lleva al pueblo de Sabadía. La pequeña osa fue sometida a varias pruebas, primero en el cercado de "Paca" y "Molinera" y después en una clínica veterinaria de Oviedo, para analizar su estado de salud. El Principado asegura que los resultados son "buenos" y que la "prioridad absoluta" es devolverla a la naturaleza.

"Sabadía", como así han bautizado a la osezna en Santo Adriano -o "Saba", en versión corta- fue avistada junto a su madre y otra cría esta primavera, coincidiendo con la salida de la hibernación de la especie. El martes fue localizada por primera vez sola. La voz de alarma la dio un vecino con negocio turístico en la aldea que ha dado nombre al esbardo. La consejería de Medio Ambiente activó de inmediato el Protocolo de Intervención con Osos en la Cordillera Cantábrica, un documento aprobado este año y de aplicación común para el Principado, Galicia, Cantabria y Castilla y León. En casos de crías abandonadas o separadas de su unidad familiar, el plan señala que el director del operativo y un veterinario "valorarán su permanencia en el medio natural, estableciéndose un seguimiento para confirmar su evolución de forma satisfactoria". Pero "si ésta no resulta eficaz, se organizará un operativo para capturar el ejemplar".

Recogen a una cría de oso en Santo Adriano, que estaba abandonada y sin su madre

Recogen a una cría de oso en Santo Adriano, que estaba abandonada y sin su madre

Así se hizo. El martes "Saba" fue soltada a unos 80 metros de su madre, cuya ubicación era conocida por algunas de las personas que participaron en el rescate. Sin embargo, no hubo suerte: la osezna volvió a bajar ayer al pueblo. Y esta vez, a muy pocos metros de la carretera nacional que comunica Trubia con Proaza. La Patrulla Oso de la consejería de Medio Ambiente recibió el aviso en torno a las ocho de la mañana. Pocos minutos después recogieron al animal en el Centro de Tratamiento de Adicciones El Valle, desde donde lo trasladaron al cercado de "Paca" y "Molinera", que gestiona la Fundación Oso Asturias.

Máxima discreción

En el interior de una caseta y con la máxima discreción posible, los especialistas inspeccionaron al ejemplar, que a simple vista no presentaba ninguna herida. Los análisis realizados posteriormente en una clínica veterinaria de Oviedo confirmaron que el estado de salud de "Saba" era "bueno". Pese a ello, el Principado asegura que el esbardo "seguirá en observación" y cuando se considere "óptimo" se intentará otra vez su reintroducción. Esa es "la máxima prioridad ahora", insisten fuentes de la Consejería. De fracasar, como sucedió en 2016 con "Molinera", la osezna viviría en cautividad en las instalaciones de los Valles del Trubia. Durante su recuperación, señala el protocolo, "se garantizará su aislamiento de los cuidadores y se dispondrá de equipo humano que garantice la mejor asistencia veterinaria. Se prohibirá el acceso de personal ajeno al mismo para así dar una mayor garantía de éxito en su retorno a la vida salvaje".

Aún así, avisan expertos, el tiempo corre en contra: cuantas más horas pase "Saba" en contacto con humanos, más se habituará a ellos. No obstante, hay casos de éxito como el de "Villarina", que fue hallada malherida en una cuneta cercana a la localidad somedana de Villarín en junio de 2008. La guardería se hizo cargo de ella y en el mes de noviembre fue devuelta a los montes de Somiedo. El Fondo para la Protección de Animales Salvajes (FAPAS) aseguró haberla visto incluso con una cría en 2016.

Intento de infanticidio

Sobre las causas de su abandono, todas las hipótesis están abiertas. Aunque la más probable, según indican expertos del Principado que participaron ayer en su rescate, es la de un intento de infanticidio. Se trata de una práctica llevada a cabo por los machos, que matan a las crías de una hembra para provocarle de nuevo el celo. "En esta época del año los machos atosigan a las osas con crías de este año e intentan matarlas. Pudo haberle pasado eso: que la intentase despeñar o que la separase del grupo familiar", detalla una especialista del Principado. De hecho, en días atrás se vio a un oso muy próximo a "Saba" y a su madre. "El hecho es raro. Los abandonos son excepcionales y suceden cuando una osa tiene sólo una cría. Los expertos especulan con que en estos casos a la hembra le sale más rentable abandonarla para entrar otra vez en celo y tener más esbardos en enero de 2020", explica el biólogo ovetense Javier Naves, de la Estación Biológica de Doñana del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), sin tener más datos que los aportados por este periódico.

Precisamente, Roberto Hartasánchez, presidente de la Fundación para la Protección de los Animales Salvajes (FAPAS), criticó ayer "el secretismo total de la Administración" sobre la osa "Saba". "La Consejería no contacta con nosotros para nada. Esto demuestra la ruptura del Principado con la sociedad civil que trabaja por el cuidado de la biodiversidad", protestó.

El Centro de Tratamiento de Adicciones El Valle fue aconsejado ayer para retirar de su cuenta de Facebook una foto de la osa rescatada acompañada del siguiente mensaje: "Todo un espectáculo, todo un privilegio, la visita de este osezno perdido que terminó bebiendo en el estanque antes de que vinieran a recogerlo". Pese a que fue borrado del perfil, la imagen no fue eliminada de la cuenta, siendo compartida y comentada por numerosos internautas. LA NUEVA ESPAÑA intentó hablar sin éxito con los responsables de este centro así como con el primer vecino que la encontró.

La consejería de Medio Ambiente y el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) ha pedido "máxima discreción" en la zona. Buena prueba de ello es que ayer ni en Tuñón ni en Villanueva de Santo Adriano sabían de la existencia de "Saba", que podría convertirse en nueva habitante del cercado de los Valles del Oso si no sale adelante su reintroducción.

Para su readaptación al medio natural, señala el Protocolo de Intervención del Principado, "los ejemplares deberán ir provistos de un doble sistema de marcaje: microchip y/o crotal que permita su identificación individual, y emisores de radiomarcaje, siendo aconsejable el uso de GPS, pegados al pelo o con collares de algodón en animales jóvenes". Durante los dos primeros días, "el seguimiento será continuado. Transcurridos éstos y una vez comprobado el correcto funcionamiento del emisor, el seguimiento se limitará a una localización diaria en un periodo de al menos 10 días donde, en función del comportamiento, se tomará una nueva determinación".

Si tras varias localizaciones la señal emitida por el emisor indica que el animal no se mueve o se activa el sensor de mortalidad, "el equipo de intervención acudirá a su localización".

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