La Dirección General de Tráfico (DGT) pone en marcha esta semana una campaña contra el consumo del alcohol y las drogas de ámbito nacional y que en Asturias se concretará en más de 1.000 controles diarios en las carreteras de la región. Los agentes de la Agrupación de Tráfico contarán además con la colaboración de las policías locales, para abarcar una extensión más amplia de la región.

Un año más, y ya van doce, en esta campaña participa la Asociación de lesionados medulares y grandes discapacitados físicos (Aspaym), con el objetivo de concienciar a los conductores sobre las consecuencias que pueden tener el alcohol y las drogas en la conducción. También participan en otras ocasiones, por ejemplo contra el uso del teléfono móvil al volante.

Raquel Casado, jefa provincial de Tráfico en Asturias, explicó que es superior el porcentaje de los conductores sorprendidos por consumo de drogas que por alcohol, y que no son los jóvenes, sino las personas de mediana edad, a partir de los 35, los que más consumen. Se trata fundamentalmente de cocaína.

La delegada del Gobierno en Asturias, Delia Losa, indicó que en la campaña del año pasado, más de 4.400 conductores dieron positivo, y que el alcohol y las drogas están en casi el 26 por ciento de los accidentes mortales que se producen en las carreteras.

Eduardo Llano, presidente de Aspaym en Asturias, explicó que el objetivo de su participación con la campaña "No corras, no bebas...no cambies de ruedas" es "concienciar de que el consumo de drogas y alcohol, y los despistes provocan accidentes con lesiones graves. El 80 por ciento de los siniestros que se producen en la carretera son por culpa de infracciones que se pueden evitar".

Junto a Eduardo Llano participan en esta campaña informativa junto de los agentes de Tráfico otros lesionados medulares a consecuencia de accidentes. Es el caso de José Luis Fernández, José Luis Álvarez y Gonzalo García, que relatan su caso a los conductores una vez que han superado la prueba de alcohol y drogas.