Un nuevo reto viral ha llegado a los institutos asturianos; al menos, a los de Siero. Se trata del "desk challenge" un desafío que se ha extendido por toda España, provocando una retahíla de alumnos expulsados, dos de ellos en el IES Astures de Lugones, donde únicamente se han registrado estas situaciones puntuales. El reto consiste en colgar una silla del perchero y poner el pupitre sobre las piernas una vez el alumno está sentado. De esta manera se mantienen en el aire, en posición de clase, pero únicamente sostenidos por el colgador de la pared. A continuación, los jóvenes suelen sacarse fotos para las redes sociales. De hecho, aunque sólo el Instituto de Lugones tiene constancia de comportamientos de este tipo, en otros centros de Siero también se han dado, como demuestran las cuentas en redes de algunos alumnos, que se han inmortalizado en plena proeza.
Como pasara con el juego del "abecedario del diablo", el "desk challenge" atraviesa las fronteras de las comunidades autónomas, colándose en los centros escolares de Asturias. En Lugones lo han tenido claro, y aunque sólo se trata de dos casos particulares, han tomado medidas ejemplarizantes. En concreto, han expulsado a los alumnos involucrados, llamando a sus padres para que ellos mismos rindieran cuentas por estas actitudes. Algo que ha también ha sucedido en múltiples centros de secundaria de España.
El objetivo es cortar comportamientos de este tipo, tras constatar que se trata de un reto viral que tiende a extenderse. El caso es que, según los responsables del IES Astures, las medidas han funcionado, cortando de raíz la proliferación del "desk challenge". El problema, en el caso de Siero, parece estar en la detección. Aunque las fotografías de alumnos en redes sociales dan cuenta de que hay estudiantes que han completado el reto, los directivos de, al menos, un centro educativo de Pola de Siero no han logrado detectarlo.
Los riesgos de este tipo de comportamientos son principalmente físicos. El mecanismo del reto es el siguiente. Una vez se ha enganchado la silla a la percha de pared, los alumnos se sientan encima de la misma, cargando el peso sobre el soporte. A continuación, se agrega más peso, al sostener el pupitre sobre sus piernas para completar la pose de perfecto alumno flotante. Esta postura se mantiene durante varios segundos para tomar registro fotográfico. Lo que implica la posibilidad de una caída a plomo desde las alturas, con la alta probabilidad de una lesión física.
