Un grito en silencio. Un pueblo convertido en escenario de un drama. Todo Cudillero despidió hoy a las cinco de la tarde en la iglesia de San Pedro a David Carragal Garay, el profesor de educación física fallecido la semana pasada después de que los golpes supuestamente propinados por tres jóvenes le dejaran en coma cuando volvía a casa en Oviedo tras disfrutar de las fiestas de la Florida. Pocos pudieron hoy contener las lágrimas al despedir a un "chico 10" al que todos querían y respetaban. Uno de los momentos más emotivos del funeral ha sido cuando sus amigos se han fundido en un abrazo a las puertas de una iglesia en la que mucha gente se quedó fuera.

Carragal era de una familia muy conocida en una zona golpeada por la tragedia desde su fallecimiento. La madre de Carragal había sido secretaria de la Cofradía de Pescadores "Nuestra Señora del Carmen". Su tío, Juan Carragal García, había sido el primer alcalde de la democracia en la villa pixueta. Y además el propio David, a sus 33 años, era conocido y querido. Había formado parte de un equipo ciclista, había sido monitor de la piscina de Castrillón y de un gimnasio de Piedras Blancas y actualmente vivía en Oviedo en donde el sábado tenía previsto opositar para una plaza de maestro de Educación Física. No era la única fecha que había marcado en el calendario Carragal. El día 28 tenía billete para irse a Estados Unidos a trabajar otro verano más (ya había cruzado el charco varias veces).

Cudillero despide con emoción y silencio a David Carragal

Cudillero despide con emoción y silencio a David Carragal

En el funeral además de muchos vecinos también estuvieron presentes representantes políticos como el Alcalde de Cudillero Carlos Valle o el exalcalde de Oviedo, el socialista Wenceslao López.

Carlos Valle, alcalde de Cudillero: "Somos respetuosos, hay un proceso judicial abierto pero esperamos que sean lo más duros que sea posible"

Carlos Valle, alcalde de Cudillero: "Somos respetuosos, hay un proceso judicial abierto pero esperamos que sean lo más duros que sea posible"

La casualidad quiso que justo a la misma hora que las campanas de la iglesia de San Pedro anunciaban la última despedida a David Carragal el juzgado de instrucción se encontrara decidiendo el paradero de los tres jóvenes acusados de su muerte. Al menos uno podría ingresar en prisión. Dos vecinos de Llanes y uno de Oviedo que se entregaron de forma voluntaria en la Jefatura de la Policía Nacional de Oviedo cuando la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de los agentes ya les tenía totalmente identificados gracias al rastro que de sus fechoría dejaron en redes sociales.