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Germán Fernández, el gijonés agredido, al enterarse de la muerte de Carragal: "Le pasó como a mí"

"Me pongo en el pellejo de su familia y no hay palabras", señala la madre del joven con graves secuelas tras ser golpeado en la noche gijonesa

Germán Fernández, junto a su madre, Yolanda. ÁNGEL GONZÁLEZ

A Yolanda Fernández le cuesta escoger las palabras para referirse a lo sucedido en una de las noches de las fiestas de La Florida. Todo le recuerda demasiado a lo que sufrió su propia familia. La muerte del cudillerense David Carragal tras una agresión en la fiestas de este mes en el barrio ovetense trae a la memoria lo acontecido aquella fatídica madrugada del 14 de julio de 2017 en la zona de copas de Fomento, en Gijón. Allí estaba su hijo Germán y allí fue agredido para terminar semanas en coma. A diferencia de Carragal, logró sobrevivir y ahora lucha para recuperarse lo máximo posible de las graves secuelas que le dejó aquel ataque.

Curiosamente, fue Germán -que ahora puede hablar y moverse con dificultades- el que avisó a su madre de la noticia: "Mira, mamá, como a mí; mira lo que le hicieron a un chico en Oviedo". Y los recuerdos se agolparon en la mente de Yolanda. "Es increíble. Los implicados otra vez son críos, tienen 18 y 19 años, estoy? Qué voy a pensar, me imagino que su familia lo estará pasando fatal. Me pongo en su pellejo y no hay palabras", expresa la gijonesa, que insiste en la corta edad del supuesto agresor. "Son niños: no entiendo lo que está pasando...", reflexiona. Y da vueltas en su cabeza a todo lo que está sucediendo. "Cada vez que pasa siempre preguntan lo mismo: '¿son españoles? ¡Qué pregunta más idiota! De los de Germán, solo uno era extranjero. Y estos eran todos españoles. A mí lo que más me impacta es la edad que tienen", manifiesta. Y añade: "Envío a los padres mi más sentido pésame. Va a ser muy duro para ellos. Yo a mi hijo lo tengo aquí, y ellos no. Era un chaval con todo por delante, 32 años...".

En su caso, al igual que está pasando con Carragal, se organizaron convocatorias y manifestaciones para exigir justicia. "Que luchen a muerte para que no quede así. Que los acusados no digan que no saben si le dieron. ¿Entonces qué pasó? ¿Tropezó con el bordillo o cayó solo?", afirma elevando el tono. "Son cosas que indignan: hacen las cosas y después se arrepienten, como si no hubieran hecho nada. Que luchen por tener justicia, como lucha Germán", agrega. En su caso, con cuatro acusados en prisión preventiva a la espera de juicio, no tiene "queja con la justicia". Pero, eso sí, van "a por todas". Y Yolanda, volcada en la recuperación de su hijo de 26 años, anima a la familia de Carragal a hacer lo mismo: "Ahora la justicia está bastante sensibilizada, porque cada dos por tres pasa esto?"

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