Un hombre de 35 años se sentará esta mañana en el banquillo de los acusados para responder por un delito de agresión sexual cometido contra una menor de edad con la que había mantenido una relación sentimental en el pasado. Este individuo afronta ahora una pena de 14 años de cárcel, 13 de ellos por la violación y otro más por quebrantar la orden de alejamiento que tenía vigente. Además, el fiscal pide otros 10 años de libertad vigilada.

El incidente sexual ocurrió en junio de 2017, después de que denunciante y acusado hubiesen pasado la noche bebiendo alcohol en las fiestas de Cabueñes, en Gijón, pese a tenerlo él prohibido por una orden de alejamiento dictada en 2016 que seguía vigente entre ellos. Según el relato de hechos del Ministerio Fiscal, sobre las tres de la madrugada, la joven, de 16 años, le comentó al procesado que debía irse para regresar al centro de menores en el que residía. Él se ofreció a acompañarla.

Mientras la pareja se dirigía al centro de la ciudad, el ahora acusado comenzó a besar a la menor, una actitud que ella reprochó, pidiéndole que la dejara en paz. Una advertencia a la que hizo caso omiso el procesado, que continuó con los besos y consumó la agresión sexual. El fiscal le pide por este delito 13 años de cárcel, así como la prohibición de aproximarse a la menor, a su casa o cualquier lugar que frecuente y comunicarse con ella durante los próximos 15 años.

La pena privativa de libertad se eleva hasta los 14 años, pues la Fiscalía solicita un año más de cárcel más por quebrantar la orden de alejamiento que existía entre ellos desde hacía un año. Esa orden fue dictada por el Juzgado de Instrucción número 1 de Gijón en febrero de 2016. En ella se prohibía al acusado a acercarse a la menor a menos de 300 metros y a comunicarse con ella por cualquier medio. Pese a todo, quedaron para ir juntos a las fiestas de prao de Cabueñes, estuvieron y consumieron diferentes bebidas alcohólicas juntos. Además, según explica el fiscal, el mismo 10 de junio de 2017, tras estar con ella en la fiesta, el acusado le escribió después por Whatsapp para pedirle disculpas por lo que había hecho.

Libertad vigilada

A las penas de cárcel el Ministerio Fiscal añade otros 10 años de libertad vigilada durante los que deberá participar en programas formativos de educación sexual, así como comunicar cualquier cambio de lugar de residencia o de trabajo de forma inmediata.

En lo relativo a la responsabilidad civil, el Ministerio Fiscal requiere al acusado el pago de 200 euros por las lesiones causadas a la menor y otros 3.000 euros por los daños morales generados con la presunta agresión sexual cometida. Al tiempo, solicita que pague otros 257,82 euros al Sespa por los gastos médicos generados tras su acción en las fiestas de Cabueñes. La vista oral, que presumiblemente se celebrará a puerta cerrada, está prevista para esta mañana, a las diez, en la sección tercera de la Audiencia Provincial, con sede en Oviedo.