Los acantilados de Tazones serán mañana el escenario de otra gran operación de rescate. En este caso, de un bloque de arenisca jurásica con huellas de pterosaruios o reptiles voladores. Igual que ocurriera a finales del pasado año, cuando también se montó un operativo para sacar de su emplazamiento otras piezas del jurásico, en la recuperación de la huella se dispondrá de la ayuda del helicóptero de Bomberos del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA), si es que las condiciones meteorológicas no lo complican, y su intervención está justificada por el interés de recuperar una pieza que corre riesgo de que desaparezca por la acción del mar.Se va a aprovechar para extraer, además, otro bloque de arenisca con un rastro

muy bien conservado de un limúlido, conocido popularmente como cangrejo cacerola o cangrejo herradura, un artrópodo emparentado con más con los arácnidos que con los crustáceos.

La directora general de Patrimonio Cultural, Otilia Requejo; el alcalde de Villaviciosa, Alejandro Vega, y la alcaldesa de Colunga, Sandra Cuesta, estarán presentes en la recuperación de esta pieza en la que participará el equipo de investigación del Museo Jurásico de Asturias, formado por los geólogos José Carlos García-Ramos y Laura Piñuela.

Las huellas de pisadas fósiles o icnitas de pterosaurios se conservan como contramolde en la base de un bloque suelto de arenisca. Fueron descubiertas por el equipo de investigación del MUJA en los acantilados de Tazones, muy cerca del límite de esta parroquia con la de Oles, en Villaviciosa, al este de la Punta del Olivo.

Estas huellas son las continuación de otras ya recuperadas hace años y que se encuentran depositadas, y una de ellas expuestas, en el Museo del Jurásico de Asturias. El número de icnitas, su tamaño y la excelente conservación que presentan hace de este yacimiento el más completo y mejor conservado a nivel mundial.